Prácticamente con calzador debió entrar la justicia en el caso de la familia política del Fiscal Alejandro Gertz Manero, habiéndose tenido que conjuntar no pocos factores para que finalmente la ex cuñada y la hija del polémico y todopoderoso hombre tuviesen la ley a su favor, sin la manipulación, complicidad, opacidad, ilegalidad, contubernio, y abuso de poder, con que se perpetró la trama de terror que padecieron junto con su familia en los últimos 18 meses por un delito que este lunes quedó evidenciado no cometieron. Pero el tema no debe quedar en la absolución emitida por los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pues es menester que el Fiscal asuma las consecuencias de sus acciones, y si aún le queda algo de dignidad deberá renunciar a su cargo sin esperar que una vez más lo cubra el manto protector del Ejecutivo de la Nación.
Y digo que la justicia entró con calzador, porque si bien el proyecto presentado por el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena fue votado por unanimidad del Pleno de la SCJN para cancelar la orden de aprehensión emitida contra Laura Morán por la muerte de Federico Gertz Manero, hermano del fiscal Alejandro Gertz Manero y se decretó la libertad de su hija Alejandra Cuevas Morán, no se debe olvidar que fue gracias a la coyuntura que se dio al filtrarse los audios del fiscal (donde expone su malestar por los términos en que fue elaborado el primer proyecto y presume contar con al menos tres ministros y el presidente de la Corte de su lado), que los juzgadores se vieron obligados a tomar en cuenta las evidencias y apegarse a las leyes para fijar su postura que seguramente fue ya muy distinta a la que algunos habían acordado con Gertz Manero.
Sin embargo, hay que decir que en las consideraciones presentadas por los ministros se pudo evidenciar quiénes no tenían compromisos más allá de su responsabilidad de cumplir y hacer cumplir nuestra Carta Magna, y aquellos que evidentemente por su cercanía con el régimen usaban vericuetos intentando limpiar de alguna manera la mano negra del Fiscal.
Baste observar por ejemplo, la posición del Ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien pidió otorgar un amparo liso y llano a Laura Morán y que fuese considerada como víctima para así reconocer que sufrió una afectación injustificada por el Estado a su derecho de libertad personal y se le puedan reconocer sus derechos.
En cambio, la ministra Margarita Ríos Farjat pidió que se observara si la señora Morán hizo lo razonablemente necesario para que se cuidara al hermano del fiscal, independientemente de su edad, y pidió a la corte el tener cuidado para que no sólo se juzgue por los estereotipos de género.
El ministro Javier Laynez Potisek señaló que se debe incluir, más que perspectiva de género, perspectiva en razón de que Laura Morán es una mujer adulta mayor.
La ministra Loretta Ortíz dijo que se debe responder si es que el descuido al hermano del fiscal causó su muerte, pero resaltó que no existe un descuido, porque ella (Laura Morán) proporcionó un cuidado médico.



En su participación la ministra Yazmín Esquivel pidió analizar las pruebas del caso de Laura Morán, porque el proyecto planteado ante la corte, se debe tener en cuenta las responsabilidades de la acusada. Pero concuerda con que no hay pruebas suficientes para que se le acuse a Laura Morán de la muerte de Federico Gertz Manero, debido a que ella hizo todo lo posible a su alcance.
El tema es que los Ministros no encontraron sustento alguno en las acusaciones que pesaban sobre la ex cuñada del fiscal y su hija y les otorgaron la libertad.
Libertad que habremos de poner entre comillas, por cierto, después de haber escuchado las primeras declaraciones de Alejandra Cuevas tras abandonar el penal de Santa Martha Acatitla, pues anunció que buscará una audiencia con el Jefe del Estado Mayor, Andrés Manuel López Obrador, “para pedirle respetuosamente que nos proteja de cualquier eventualidad futura a mi madre, a mis hijos y a mi”, dijo al borde del llanto, dejando ver que teme por su seguridad y que aún fuera de la cárcel la pesadilla no ha terminado.
También la señora Cuevas expresó agradecimiento a los integrantes de la SCJN, pero no así a los miembros del Poder Judicial de la Ciudad de México, según enfatizó.
Y para entender lo que Cuevas reprochó entre líneas, habremos de remitirnos a la columna del periodista Raymundo Riva Palacio del 24 de marzo, titulada “Fiscales delincuentes”, que cito:
“El caso paradigmático en la historia de la justicia moderna mexicana será el de los amparos de Laura Morán y de su hija Alejandra Cuevas, acusadas de homicidio por omisión por el fiscal Alejandro Gertz Manero, por una razón tan contundente como increíble. Gertz Manero usó recursos públicos para dirimir un litigio personal, y arrastró a la fiscal de la Ciudad de México y al presidente del Tribunal Superior de Justicia capitalino a inventar delitos para encarcelarlas. Esto quedó de manifiesto en el proyecto de sentencia del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena sobre los amparos que se debatirán el próximo lunes en la Suprema Corte de Justicia, donde concluye que quienes debieron procurar la ley, la violaron.
Gutiérrez Ortiz Mena planteó que la denuncia de Gertz Manero contra su familia política está basada en una figura inexistente en el Código Penal, la de “garante accesoria”, por medio de la cual, sin embargo, la fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, y Marcela Ángeles Arrieta, una jueza subordinada al presidente del tribunal capitalino, Rafael Guerra, encarcelaron a la señora Cuevas durante 553 días, y a su madre la tienen con una orden de aprehensión activa, sin haber ido a prisión porque es suegra del gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo.
El fiscal general actuó en contubernio con Godoy y Guerra, con quienes el año pasado, después de haber perdido en todas las instancias legales donde acusaba a sus familiares políticas por la muerte de su hermano Federico, en 2015, reactivó el caso al asumir el cargo, y ordenó a su colaborador incondicional Juan Ramos, fiscal para Control Competencial, que se encargara de ello. Ramos manipuló a la Fiscalía capitalina a través de Facundo Santillán, que conoció cuando era asesor de Guerra en el tribunal, y al que Godoy nombró coordinador general de Investigación Estratégica. Cuando se fue Santillán a la Secretaría de Seguridad, lo remplazó con Israel Cevallos, quien fue el magistrado que confirmó la formal prisión a la señora Cuevas. Godoy, miedosa y pusilánime frente a Gertz Manero, lo ayudó para que las cosas salieran como quería, con el aval de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum”.
En este contexto, tendremos que hablar de un triunfo pírrico de la justicia, que no quedará completo hasta que los culpables de esa turba maniobra que torció la justicia por mucho tiempo asuman su responsabilidad y sean retirados de sus cargos, sin menoscabo de que aquellos a quienes se les compruebe responsabilidad oficial deban ser sometidos al debido proceso para que en su momento de resultar adecuado les sea sancionada su conducta.
Y habiendo quedado clarificado que quizá si no fuese por las conversaciones del Fiscal que todos escuchamos quizá Alejandra seguiría presa y su madre de 95 años con una orden de arresto, tenemos que lamentar la justicia que impera en este México, en el que al parecer no importa qué partido esté en el poder, sigue prevaleciendo la ley del más fuerte, del compadrazgo, de las influencias, de la corrupción, de la injusticia.
Queda reflexionar cuántos mexicanos son extorsionados, amedrentados, abusados, coaccionados y/o purgan penas por delitos que no cometieron. Y cuánto tiempo tiene que pasar para que llegue la justicia a su vida si es que algún día llega.
En el caso de Alejandra Cuevas y su madre, que este lunes tuvieron la fortuna de que la justicia les alcanzara luego de sufrir además de la privación de libertad, amenazas, extorsiones, persecución y toda clase de abusos por parte del Fiscal y su pandilla; habiéndole tenido que entregar propiedades, dinero en efectivo, obras de arte, y hasta la pensión de su abuela para que retirara los cargos que inventó en contra de las dos mujeres de la tercera edad solo para saciar su sed de venganza, queda destacar la lección de amor, de solidaridad, de fuerza, de lucha, y de tesón que tuvieron los hijos de Alejandra para combatir a toda la fuerza del Estado para recuperar la libertad de su mamá, aunque la tranquilidad aún no estamos completamente seguros.