06:52 horas del domingo 6 de junio, 2021.
Querétaro, capital.
Llegamos a abrir la escuela pública porque hoy ha sido, una vez más, seleccionada como casilla electoral.
¿Todo bien?
-Bien. Los funcionarios piden más sillas… Ya llegó el presidente… de casilla.
-No, no hay papel higiénico. Que lo traiga el INE. Sólo hay dos rollos, pero no más.
La rampa nueva, para las personas que llegan con silla de ruedas, hoy se estrenó por la mañana.
Vamos a nuestra casilla que está ubicada en otro lugar: Es en una escuela también, al norte de la ciudad. En el camino, vemos varias filas de entre 20 y 30 personas a la espera de ejercer sus derechos políticos. Son las 09:35 horas.
Joven, ¿sabe dónde está la casilla en esta colonia?
-Hay que pasar el canal. Una calle adelante hay que dar vuelta a la derecha, luego a la izquierda… Es una escuela particular.
Bien organizada la ciudadanía. En un día como hoy, la jornada comicial está en la cancha de la sociedad, no de los funcionarios del INE. Hay cubrebocas de sobra. Paquetes y paquetes. Gel por todos lados. Elecciones limpias, espero.
Los y las representantes de partidos políticos están sentados con los cuadernillos de las listas de electores, con fotografía, en las manos. Otros y otras toman notas en cuadernillos. No parece ser antropología electoral.
Pienso: Si en este país hubiera una “dictadura”, no tendríamos una jornada cívica como la hoy. La democracia apenas camina, balbucea en este país, pero vive.
Se juega la gubernatura (como en 15 de 32 entidades del país), así como presidencias municipales, diputaciones federales y locales.
No estamos para bollos, pero por fortuna en México, al menos hoy y en términos generales, prevalece en paz la fiesta cívica. Que así sea.
@jcma23