Recojo ahora algunos de los argumentos expresados por Javier Treviño en su columna “Trump está de vuelta” publicada en este espacio de SDP Noticias. Donald Trump, según él mismo ha confesado, buscará nuevamente la presidencia de los Estados Unidos. Así lo dijo  en la segunda conferencia “Conservative Political Action Conference” celebrada el pasado fin de semana en Dallas, Texas.

Estas son malas noticias para Estados Unidos, México y el mundo. Donald Trump, aquel presidente que hizo retroceder a su país de la escena mundial, que implementó medidas regresivas y que insultó a México podría contender nuevamente por la presidencia.

Desafortunadamente, Trump sí que tiene posibilidades.

Joe Biden, de 78 años, es un demócrata centrista que ha enfocado entre sus prioridades en el control de la inmigración ilegal: el tema de la agenda pública más costoso políticamente.  Sin embargo, ha echado para atrás algunas de las medidas draconianas interpuestas por su antecesor, tales como la deportación de indocumentados que han residido algún tiempo en los Estados Unidos.

Esto ha ofrecido a Donald Trump un espacio de discurso político que le permitirá azuzar nuevamente al sector más conservador, reaccionario y racista de Estados Unidos, lo que podría traducirse en su apoyo para el triunfo de las primarias. ¡Y ni hablar de sus posibilidades de de ganar las elecciones generales! Recordemos que el ex presidente sumó más de 70 millones de votos en los comicios de 2020, lo que le coloca como el candidato republicano más votado en la historia del partido.

Por otro lado, se antoja poco probable que Biden busque la reelección. Ello dejaría en buena posición a la vicepresidenta Kamala Harris para buscar la candidatura del Partido Demócrata. Sin embargo, ella frente a una posible candidatura de Trump generaría dudas justificadas en torno a sus posibilidades de victoria.

Ahora todo dependerá de que el Partido Republicano encuentre un candidato que sea capaz de canalizar a los votantes trumpistas. Sin embargo, para ello deberá adoptar un discurso extremista que recupere los mensajes racistas y xenófobos que caracterizaron a la campaña de Trump.  Por allí pinta el senador Ted Cruz, quien no dudará en buscar convertirse en el nuevo adalid del trumpismo.

El Partido Demócrata, por su parte, se encuentra en problemas, pues un buen gobierno de Joe Biden no será sinónimo de su popularidad. Por el contrario, una buena política migratoria será explotada por la derecha reaccionaria.

En suma, el regreso de Donald Trump inquieta, y mucho. No quisiera México – ni el mundo- volver a ver y a escuchar a ese nefasto personaje cuyo legado no es otro que el racismo y la división. Veremos.