Tres casos de los últimos días nos indican que la respuesta es un rotundo no. Primero, los legisladores se debatieron para convocar, o no, un periodo extraordinario de sesiones, a fin de ampliar el plazo para iniciar la aplicación de una ley que, desde su origen, afecta la competitividad de las empresas. Segundo, circuló un video en las redes sociales en donde el presidente de México Andrés Manuel López Obrador habla, en Badiguarato, del aumento de producción y uso de fentanilo; pero lo que le preocupa es saber de qué van a vivir las familias que cultivan amapola y mariguana. Tercero, se gastaron 528 millones de pesos en una consulta ciudadana, sobre el juicio a expresidentes, que tuvo muy escasa participación.

Cuando estaba leyendo en mi computadora las repercusiones de estas noticias, descubrí un sitio que me llamó la atención: cult.honeypot.io Lo exploré y me encontré un artículo fascinante, sobre los “18 empleos del futuro (para los que nadie está preparado)”. Lo escribe Adrien Book, consultor de gestión y estrategia.

El mundo del trabajo está en constante cambio.

Los empleos no van a desaparecer pronto, ni van a ser sustituidos completamente por robots. La tecnología nos ha permitido inventar la “gig economy”. Los empleos evolucionarán debido a los cambios demográficos, la urbanización, la escasez, el cambio climático. Los jóvenes mexicanos perdieron ya más de un año académico por la pandemia. Es tiempo de pensar, fuera de la caja, a qué carrera deberían aspirar nuestros hijos y nietos. Ahora hay YouTubers que ganan millones.

Voy a resumir lo que Adrien Book describe como trabajos del futuro:

1. Gerente de “edge computing”.

La computación en la frontera es un paradigma que acerca el almacenamiento de datos a la ubicación en que se necesita para mejorar los tiempos de respuesta y ahorrar ancho de banda. La tecnología de virtualización facilita su implementación. Lo que se está esperando, con impaciencia, es que el IoT (internet de las cosas) pase del ámbito de la investigación y desarrollo de alta tecnología a las tiendas de la esquina. Será en menos de cinco años. Cuando la tecnología se democratice, un “gerente de edge computing” deberá estar a cargo de saber ¿qué objeto conectar? ¿Qué datos son interesantes desde el punto de vista empresarial? ¿Qué infraestructura necesitará adaptarse? ¿Qué impacto comercial a largo plazo se espera?

2. Guía de tienda digital

Imagínese que Amazon.com pudiera ser una tienda física, un almacén de varios pisos. ¿Qué tan grande sería? ¿Qué tan perdidos estaríamos? ¿Cuántos asesores de ventas se necesitarían? Cuando vamos a una tienda de departamentos esperamos que su personal nos ayude a encontrar lo que buscamos. A medida que las plataformas penetran en todos los sectores de la economía, se requerirán “guías de tiendas digitales” para convertir la compra en línea en una experiencia agradable. Será necesaria la ayuda personalizada y no los “chatbots” que no funcionan.

3. Narrador de realidad aumentada

La realidad aumentada es el conjunto de tecnologías que permiten que un usuario visualice parte del mundo real a través de un dispositivo tecnológico con información gráfica añadida. Los elementos físicos tangibles se combinan con elementos virtuales, creando así una realidad aumentada en tiempo real. Será lógico que le pidamos a nuestra experiencia de realidad aumentada que tenga una gran historia de la que se puedan aprender grandes lecciones. Aquí es donde entra el narrador. Este trabajo permitirá crear escenarios de entrenamiento inmersivo y oportunidades de mercadotecnia.

4. Constructor de mundos

Es posible que la realidad virtual no se haya cumplido, pero aún no está muerta. Una vez que hemos construido nuestras historias, necesitamos “crear mundos” enteros (Adrien Book nos invita a pensar en Ellen Page en la película Inception). Este empleo requeriría muchas de las mismas habilidades que se les piden a los diseñadores de videojuegos. El potencial de entrenamiento es infinito, con un ángulo interesante de la psicología.

5. Experto en bloqueo de anuncios

Las nuevas tecnologías, la computación de frontera, las tiendas digitales, realidad virtual, crearán un mundo completamente nuevo para los anunciantes. Habrá un despliegue tal de anuncios que muchos vamos a querer bloquearlos.

6. Oficial de ética

Evolucionará el marco legal para las empresas y tendrán que definir una nueva relación con los gobiernos. Las empresas pueden ser exitosas si logran sobreponerse a las políticas públicas deficientes y si se acercan más a sus clientes y a sus comunidades. Con la tecnología, una empresa puede llegar a conocerme mejor de lo que yo me conozco. En este nuevo mundo corporativo, el “oficial de ética” tendría un rol similar al del “gerente de responsabilidad social corporativa”, pero sí se le tomarían muy en serio dentro de la organización.

7. Oficial de confianza

La confianza es algo vital en la relación entre empresas y clientes. Estamos en la era de las redes sociales y las noticias falsas. Como tal, no parece demasiado descabellado contratar a alguien que sea responsable de garantizar que los clientes sepan que pueden confiar en la corporación con sus datos privados.

8. Representante de datos personales

Sería una persona o empresa que representaría legalmente la totalidad de los datos de alguien y los invertiría en las bases de datos adecuadas para obtener mejores rendimientos para sus clientes. Se aseguraría de que nadie use los datos de sus clientes sin un interés o consentimiento legítimo. También ayudaría a implementar un marco básico para la portabilidad de datos.

9. Investigador de datos

Es un trabajo vinculado con la inteligencia artificial del futuro. Los algoritmos deberían poder explicar su mecanismo subyacente en términos simples. Esto se vuelve aún más importante a medida que la IA se integra en la vida cotidiana, incluso dentro del sistema judicial.

10. Detective de datos

Mientras que un “investigador de datos” responde a las preguntas que ya se han hecho, un “detective de datos” generaría respuestas a preguntas que no necesariamente se formularon al indagar en los datos producidos por nuevas tecnologías como el Internet de las cosas.

11. Agente de servicio al cliente predictivo

Los centros de llamadas ya existen, pero con el auge de Big Data, las empresas más avanzadas podrían dejar de ser reactivas a los problemas de sus clientes y comenzar a ser proactivas. Según los perfiles de los clientes, sus hábitos de compra y la tasa de problemas de calidad con un producto, sabrían si el cliente tiene o no un problema con un producto o servicio, y le harían una llamada un día antes de que el producto se estropee.

12. Analista de colaboración hombre-máquina

La automatización afectará a un porcentaje significativo de puestos de trabajo. Pero todavía quedan muchas preguntas por responder antes de entregar completamente las riendas a los robots y los algoritmos. ¿Qué colaboración hombre-máquina proponemos? ¿A quién automatizamos? ¿Cuándo? ¿Mejoramos o reemplazamos? Responder a estas preguntas será clave en la mayoría de las industrias.

13. Facilitador de TI

En las empresas siempre se dice que el área de tecnologías de la información y operaciones deben aprender a comunicarse mejor. Sin embargo, hablar ambos idiomas es un talento poco común, al igual que combinar las necesidades comerciales con las habilidades tecnológicas y los presupuestos de hardware. Este sería el papel del facilitador de TI.

14. Defensores de los trabajadores

Una vez que hayamos decidido qué y a quién automatizar, y las partes operativa y de TI de la empresa se hayan puesto de acuerdo sobre el camino a seguir, debe haber una manera de informar con tacto a los trabajadores sobre la nueva estrategia. Y dependiendo de la industria, estos trabajadores no son el grupo más conocedor de la tecnología, ni el más comprensivo. Aquí es donde entra en juego el defensor de los trabajadores.

15. Analista de ciudades inteligentes

Habrá trabajos interesantes en las ciudades del futuro. Los urbanistas serán imprescindibles con el uso cada vez mayor de automóviles inteligentes, drones, optimización del espacio de oficina posterior a Covid. Si los automóviles ahora pueden estacionarse solos fuera de la ciudad sin conductor, ¿necesitamos tantos lugares de estacionamiento? Si tenemos datos de todos los teléfonos móviles de la ciudad, ¿se pueden enviar más o menos policías o bomberos a un área? La forma en que diseñamos las ciudades hoy impactará al mundo durante los próximos 50 años.

16. Conservacionista

A medida que las ciudades crezcan, evolucionen y obtengan un coeficiente intelectual más alto, nos veremos obligados a deshacernos de partes del pasado. Será el trabajo del conservacionista preservar digitalmente imágenes y planos de carreteras y edificios, de modo que nuestro pasado pueda seguir informando nuestro futuro para siempre.

17. Mecánico de automóviles a distancia

A medida que los automóviles se vuelvan más automatizados y estén más conectados, ya no tendremos que ir a ver al mecánico por cada pequeño problema. Muchos de los roles que actualmente se enfrentan al cliente se volverán más remotos.

18. Analista de microrredes

A medida que la energía renovable se vuelve más prominente, es probable que cada casa produzca energía para su propio uso. Sin embargo, si alguien se va de vacaciones, esa energía podría venderse a un vecino. Ahí es cuando entraría el analista de microrredes, asegurándose de que la energía se use de la manera más eficiente posible.

Después de leer estas 18 descripciones, me queda claro que en el entorno político y el gobierno mexicanos se sigue perdiendo el tiempo posponiendo decisiones y políticas públicas que podrían alentar la inversión, la creación de empleos y el crecimiento. El único futuro en el que nuestros líderes políticos están pensando es el futuro electoral. Esa es una mala noticia para nuestros hijos.

Mi Twitter: @javier_trevino