Leí en Warp News el artículo de Kevin Kelly donde presenta las razones por las que debemos ser optimistas . Kelly es el fundador de Wired Magazine y autor de varios libros, entre ellos The Inevitable: Understanding the 12 Technological Forces That Will Shape Our Future.

The Inevitable: Understanding the 12 Technological Forces That Will Shape Our Future

Para crear un futuro deseable, tenemos que, primero, imaginarlo.

El camino que definamos es una forma de optimismo. Si creemos que es posible, si hay motivación, será más probable que suceda. El optimismo es un componente necesario del cambio. Es más poderoso que el pesimismo. La civilización depende del optimismo. México depende del optimismo. Colaboración, confianza y esperanza son expresiones del optimismo.

Las sociedades pesimistas no prosperan. Nuestro país progresará si hoy implementamos políticas que darán resultados en el largo plazo. Las mejores civilizaciones han tardado generaciones en construirse. Y la recompensa no fue para sus constructores, sino para los que vinieron después de ellos. Las cosas buenas se transmitieron de generación en generación. Sabían muy bien que, para pensar a largo plazo, no podían ser pesimistas.

El optimismo reconoce que nuestro potencial de mejora es infinito. Sin embargo, la conversación política en México está secuestrada por el pesimismo. La gente tiende a creer que las cosas están empeorando, en lugar de mejorar. Por eso debemos mirar más allá de lo superficial para tener en cuenta la esencia de un cambio más profundo. Las cosas malas se producen por causas temporales que pueden superarse. El optimismo nos otorgará fortaleza y adaptabilidad. Debemos ser optimistas porque nuestra capacidad para resolver los problemas es mayor de lo que pensamos.

Kevin Kelly escribe en su ensayo que es muy probable que los próximos 25 años sean una era de progreso global que superará los logros de los últimos 25 años. La próxima generación experimentará niveles de vida y posibilidades que alcanzarán un nivel récord para este planeta. Aunque la distribución de este progreso seguirá siendo desigual, todas las regiones experimentarán más avances que en el pasado.

Nos presenta siete tendencias que viviremos. Son grandes fuerzas, que ocurren sólo una vez en un planeta, que impulsarán el progreso y la prosperidad.

1) Urbanización total

El nivel de vida generalizado de la clase media actual es el resultado de la migración masiva a las ciudades, el movimiento de mujeres hacia la economía laboral formal y la automatización generalizada del trabajo. El primer motor del optimismo es la continuación y la culminación de la revolución industrial en curso. En los próximos 25 años, casi todos los vivos experimentarán la modernidad. El 90% de los habitantes del planeta vivirán en áreas urbanas, dependiendo de una infraestructura a gran escala para proporcionar agua, alimentos, refugio, transporte, educación y atención médica. La urbanización proporciona los beneficios de la densidad. Eso conduce a una innovación más rápida y a una mayor prosperidad para todos.

2) Conectividad universal

Por primera vez en el planeta, todos los seres adultos estarán conectados entre sí. Es probable que la penetración de dispositivos conectados alcance el 100%. Esta vasta conectividad crea una enorme audiencia continua, un mercado a escala planetaria y movimientos globales potencialmente unificados. Una empresa nueva en un país pequeño tiene más posibilidades que nunca de tener una base de clientes de miles de millones de personas. Vastas audiencias globales no sólo financian mega creaciones culturales, sino que también brindan cientos de millones de nichos de mercado. El comercio global aumenta, el intercambio de cultura se fortalece, las mejores prácticas se extienden por todo el mundo. La conexión universal es una nueva herramienta para aprovechar el genio residente en 8 mil millones de personas, sin importar dónde vivan.

3) IA ubicua

Hasta la revolución industrial, todo lo que hacían los humanos, incluidas las ciudades y las carreteras, tenía que hacerse con su energía corporal. En los próximos 25 años, mentes no humanas, en cuerpos de robots, harán un trabajo que los humanos no quieren o no pueden hacer. Los seres humanos y las inteligencias artificiales (IA) crearán nuevos deseos y nuevos trabajos. El impulsor del progreso, la automatización de los trabajos físicos, continuará y luego comenzará a hacerse cargo de las tareas no físicas también. Las IA y los robots están diseñados para la eficiencia y la productividad. Para sobresalir en la innovación, el espíritu empresarial, el arte, el cuidado, la hospitalidad, la ciencia y el descubrimiento, los humanos deben probar cosas que no funcionan, aceptar los fracasos, fomentar las conversaciones triviales y la alegría, todo ineficiente. La eficiencia será para los robots.

4) Energía sostenible

La revolución industrial fue impulsada por la quema de un suministro limitado de carbono barato y fácil de obtener. En las próximas décadas, cambiaremos a energía ilimitada de las fuentes solar, eólica, hidráulica y nuclear. Podremos duplicar nuestra eficiencia energética simplemente descarbonizando la economía. De hecho, podremos lograr el 50% de lo que necesitamos para el cambio climático simplemente alimentando todas nuestras máquinas, hornos y vehículos con electrones, en lugar de oxidación. Además de ayudar con el cambio climático, electrificar todo generará innumerables oportunidades para los negocios y el empleo en el rediseño del transporte, la vivienda y la infraestructura.

5) Innovación acelerada

Las nuevas herramientas de aprendizaje están impulsando la velocidad de la innovación, que acelera la prosperidad. Las tecnologías de la inteligencia artificial, los avances en el método científico y el uso de redes sociales y medios de consumidores de contenidos aceleran la velocidad y la difusión del conocimiento. Hasta ahora, la innovación sistémica deliberada ha sido impredecible. La vemos casi siempre en la ciencia e ingeniería. Luego fue importada por las empresas. Pero la innovación sistémica intencional todavía está ausente en el gobierno, la educación, los servicios sociales y la infraestructura. La innovación es la nueva norma a la que debemos aspirar si queremos el aprendizaje acelerado.

6) Bioingeniería

Por primera vez diseñaremos biología. Gran parte de este éxito se debe a la recopilación de datos genéticos a gran escala. Un mayor control de los sistemas vivos en su nivel fundamental proporcionará un gran progreso en nuestra propia longevidad y bienestar. Pero esta revolución también nos da poderes para crear nuevos materiales, nuevas formas, nuevos bienes, nuevos alimentos con los que sólo habíamos soñado antes. Los beneficios de la biotecnología son mucho más lentos que otras tecnologías, pero tienen un impacto mucho mayor.

7) Cambio generacional

Nuestra generación (de los boomer) será retirada y despedida en 25 años. La próxima generación llegará a la mayoría de edad. Esta es una buena noticia. Los jóvenes tienen mejores ideas y ambición para producir el cambio. En todo el mundo, esta nueva generación habrá crecido estudiando el mismo plan de estudios en la escuela. Sus libros de texto siempre incluyen matemáticas, ciencias, historia, literatura e, idealmente, inglés. Serán aprendices acelerados con acceso a enciclopedias en línea, bibliotecas de libros escaneados de forma gratuita y todo el universo de tutoriales en video. La traducción universal de idiomas en tiempo real dará rienda suelta a las habilidades de miles de millones de personas. Esta nueva generación tiene sus objetivos establecidos por los mejores del planeta. Saben lo que quieren y lo que es posible. Estará muy orientada al civismo y será una gran constructora de civilización.

Si analizamos con cuidado cada una de las fuerzas que, como Kevin Kelly nos explica, impulsará el progreso y la prosperidad, creo que podemos salir del pesimismo en el que nos tiene sumidos el ambiente político mexicano actual. Si queremos construir un mejor futuro para nuestros hijos, el optimismo es la postura más racional, realista y útil que se puede adoptar en este momento.

Twitter: @javier_trevino