Una jugada de ajedrecista político de élite, la de AMLO, al enviar a Adán Augusto de Tabasco a la SEGOB, el lugar común en estos casos de ‘carambola de tres bandas’ se queda incluso corto.

Veamos porqué:

De entrada, quiérase o no, Gobernación se fortalece de nuevo, al recuperar facultades que se repartían entre el canciller Marcelo Ebrard, el consejero jurídico de la presidencia, Julio Scherer Ibarra (su renuncia lo hace más que patente) y también Ricardo Monreal, a este último le mandaron de regreso al Senado de la República a la hoy exsecretaria y exministra Olga Sánchez Cordero, evitando así que Monreal pueda seguir pesando tanto en el Congreso, manejando a alguien dócil que ocupara su lugar, también no es cosa menor que Sánchez Cordero llegue al Congreso con información de inteligencia de primera mano (con la UIF bastaría), para operar mejor desde el Senado en particular y el Congreso en general, y no poner en riesgo las mayorías y detener así el rumbo ya impuesto por la 4T, incluso para construir mayoría calificada, en temas que atañen a la Carta Magna.

No olvidemos que Ricardo Monreal no es ya de tanto fiar para el presidente y su proyecto, y para muestra su reciente entrevista con Carlos Alazraki, que a pregunta expresa, tácitamente aceptó que el presidente “divide a los mexicanos”; si trató de hacerle un guiño a opositores de AMLO, con miras a un proyecto presidencial (un disparate) personal hacia el 2024, acabó de perder cualquier esperanza de contar con el favor presidencial dirigido a esos afanes.

En cuánto al, hasta hace unos días, ecléctico y versátil canciller Marcelo Ebrard, con la llegada del tabasqueño a la SEGOB, el primero sin duda perderá atribuciones y potestades con que, de facto, contaba; su ubicuidad en temas de toda índole se verá mermada, por el ya citado refortalecimiento de gobernación con Adán Augusto; desde ya, podemos ver su mano, nada suave ni condescendiente; se nota su peso, por ejemplo, en la interlocución del ejecutivo federal con la FGR y el poder judicial, las recientes detenciones y ordenes de aprehensión contra magnates que lucían cómo ‘intocables’, da sentido a la máxima pretensión de cuarta transformación: la recuperación del papel del Estado sobre el sector privado, cómo quizás el alto poder fáctico que más abusó del intento del dogma neoliberal de debilitarlo casi hasta su desaparición.

Pero la finalidad de más importancia en la llegada del nuevo inquilino de Bucareli es, sin duda, el cambio de lógica para la segunda mitad del sexenio de AMLO, que inexorablemente gira en torno a la espinosa sucesión presidencial, dónde a diferencia de Ebrard y Monreal, a la otra aspirante de peso, no sólo la irrupción de Adán Augusto no le resta en nada, sino que el presidente le manda a una de sus cartas más fuertes para reforzar su administración en CDMX en todos los frentes, cómo lo es el curtido y leal Martí Batres Guadarrama a su Secretaría de Gobierno, esto, además de despejarle a la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, el camino en cuánto al tan incómodo tema del accidente en la Línea 12 del Metro; Carlos Slim, muy sutilmente asumió la responsabilidad del mismo a la I.P., por fallas en la construcción civil de la misma, obra que viene, precisamente de otra carta fuerte, Marcelo Luis Ebrard Casaubón.

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Claudia Sheinbaum

Y es que la candidata idónea, por diversos motivos al 2024, es la Doctora Sheinbaum, de entrada, no ha tenido nunca coqueteos con la derecha, cómo los de Marcelo Ebrard, siempre sobre revolucionado, le sobran, cómo la foto con Calderón en 2012, tomada por no pocos lopezobradoristas cómo una traición, su frustrada candidatura con MC a una diputación en el 2015 y su tremenda cercanía al partido naranja mercenario, esto, aunado a su consabido gusto por los buenos negocios, el dinero y el exquisito estilo de vida. Además, para el presidente y el amplísimo movimiento social que encabeza, la prioridad de prioridades, es el garantizar su proyecto alternativo de Nación ya en marcha y a largo plazo, sin riesgo de traiciones ni desvíos, y eso, sólo lo garantiza la actual Jefa de Gobierno de la CDMX, sumado al hecho de continuar HACIENDO HISTORIA, siendo la primera mujer en la presidencia de México, que no sería, para nada, poca cosa.

Cómo podemos ver, pues, Sheinbaum no hará sino fortalecerse con el movimiento presidencial encabezado por su paisano y compañero entrañable de luchas juveniles, Adán Augusto, que bien puede ser también ya un presidenciable, salvo porque se sumo, abiertamente y formalmente al lopezobradorismo ya tarde (2011), estando aún en el PRI durante luchas históricas, cómo el predio ‘Paraje San Juan’, el desafuero en 2005, el fraude 2006 y tantas otras; el otro sería el Dr. Juan Ramón de la Fuente, pero ya si a estas alturas el presidente no lo sacó del semi ostracismo que supone la Embajada de México ante la ONU, el tiempo corre en su contra. Si el presente texto no está errado, pudiéramos afirmar incluso, que desde ya la sucesión al 2024 está resuelta, en favor de una muy brillante mujer, estadista, de izquierda y ambientalista por formación y convicción.