El peor aeropuerto del mundo

Como otra vez el diario Reforma está en campaña contra el AIFA —ahora por el tema de la carga aérea—, me pareció prudente preguntar a un amigo que todo lo sabe cuál es, según la prensa global, el peor aeropuerto entre todos los existentes. Me envió foto de una página de la edición impresa del Financial Times de este sábado 4 de febrero. Aunque con dificultades, debido a la calidad de la imagen, en el primer párrafo del escrito de Jo Ellison encontré la respuesta: el aeropuerto de Madrid-Barajas es el peor del globo terráqueo.

Significado de HTSI

La señora Ellison es editora de HTSI, la revista para “lectores adinerados” que se distribuye en el Financial Times. Es curiosa la historia del nombre de la publicación. Antes se llamaba How To Spend It o Cómo gastarlo, pero el año pasado la dirección de ese diario concluyó —cito a The Guardian— que gastar y gastar y gastar y gastar había dejado de ser algo positivo. Así las cosas, la rebautizaron:

“La revista de lujo, empaquetada con la edición Weekend de FT, está llena de costosos anuncios de relojes de alta gama, safaris y yates dirigidos a su rico número de lectores de jet set, lo que la convierte en un pionero en el periódico”.

“Sin embargo, el FT dice que el nombre How To Spend It ya no refleja los ‘tiempos y prioridades cambiantes’ en un mundo de desigualdad financiera y la invasión de Ucrania. Como tal, la revista ha sido renombrada como HTSI, con el FT invitando a los lectores a ‘interpretar la S en línea con sus propios intereses más profundos’…”.

The Guardian

El Financial Times en su momento sugirió posibles definiciones para HTSI: how to style it (cómo estilizarlo), how to save it (ahorrarlo), how to steer it (dirigirlo), how to savour it (saborearlo).

Claro está, hubo lectores más creativos que propusieron nombres más fuertes: how to splurge it (derrocharlo) o how to steal it (robarlo).

En fin, el nombre How To Spend It nació en 1967 porque a alguien en el FT le pareció buena idea una sección para orientar el gasto superfluo de las esposas de sus lectores ricos.

La SCJN y gasto bulímico del INE

Espero que si alguien en la Suprema Corte de Justicia de la Nación me lee comprenda por qué, si empecé este artículo hablando del peor aeropuerto del mundo, he terminado por contar la ya vieja historia del rebautizo de la revista How To Spend It.

Para que no quede duda aclaro que, según sus editores, HTSI puede significar algo distinto para cada persona o institución. No tengo dudas acerca de que la defensa que el INE hace de su enorme presupuesto es un caso especial de HTSI: cómo tirarlo con la bandera de la democracia.

Gastar es el más feo de los vicios. He leído que la mayor parte de las veces la obsesión por tirar el dinero obedece a lo que se llama gasto bulímico: gastar y gastar —y gastar y gastar y gastar— solo para aliviar la depresión. Las siguientes personas son gastalonas en el extremo de la bulimia:

  • Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del INE.
  • Edmundo Jacobo Molina, secretario ejecutivo.
  • Norma Irene De la Cruz Magaña, consejera.
  • Uuc-kib Espadas Ancona, consejero.
  • Adriana M. Favela Herrera, consejera.
  • Carla Astrid Humphrey Jordan, consejera.
  • Ciro Murayama Rendón, consejero.
  • Dania Paola Ravel Cuevas, consejera.
  • Jaime Rivera Velázquez, consejero.
  • José Roberto Ruiz Saldaña, consejero.
  • Beatriz Claudia Zavala Pérez, consejera.

Quienes integran el consejo general del INE quieren que la corte suprema les autorice a seguir con su feo vicio de gastar a tontas y a locas. Ojalá ministros y ministras mejor paguen un terapeuta o una dosis suficiente de marihuana tranquilizadora a cada derrochador o derrochadora del instituto que está dejando de ser árbitro para convertirse en jugador (apoyando al equipo de oposición). Tienen la palabra los y las siguientes juristas:

  • Norma Lucía Piña Hernández, ministras presidenta de la SCJN.
  • Jorge Mario Pardo Rebolledo, ministro presidente de la primera sala.
  • Alberto Pérez Dayan, ministro presidente de la segunda sala.
  • Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, ministro.
  • Margarita Ríos Farjat, ministra.
  • Luis María Aguilar Morales, ministro.
  • Loretta Ortiz Ahlf, ministra.
  • Javier Laynez Potisek, ministro.
  • Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, ministro.
  • Yasmín Esquivel Mossa, ministra.
  • Juan Luis González Alcántara Carrancá, ministro.

El himno del Arsenal y lo que hacen AMLO y Claudia

FT

Arriba en la página del FT que me enviaron con el artículo sobre el peor aeropuerto del mundo, se publicó un texto más interesante, de Janan Ganesh: “La Premier League es global porque es local”. Para leerlo tuve que ir a la página de internet de ese diario.

El columnista Ganesh dice que el futbol de su país es el más rentable del mundo porque “vende autenticidad”, la del barrio. El Arsenal, por ejemplo, es un equipo del norte de Londres y no aspira a más. Por tal motivo, explica Janan Ganesh, su nuevo himno es localista en sus sentimientos: “Estas calles son nuestras”. La canción es de Louis Dunford:

Al norte de Londres para siempre

Sea cual sea el clima

Estas calles son nuestras

Y mi corazón nunca te dejará…

Nuevo himno del Arsenal

El colaborador del Financial Times no tiene ninguna duda: para mantener el interés del mundo, los equipos de futbol de su país no pueden estar demasiado abiertos a la globalización. Son equipos locales, por eso importan.

La mamonería mexicana todo lo hecha a perder. No pocos de nuestros líderes presumen su cosmopolitismo. Así, el futbol solo lo ven en los mundiales o la Champions de Europa. Para diferenciarse de la raza no siguen los juegos del Cruz Azul o el Atlas, sino que tienen su equipo de la NFL. Les encanta soltar cada tres palabras una en inglés. Piensan que no puede ser líder quien no conoce Davos, Suiza. Y critican durísimo a AMLO por no asistir a las cumbres de presidentes.

Andrés Manuel se ríe de ellos. Sabe que la mejor política exterior es la interior. Es decir, como los equipos de la Premier League el presidente de México es un dirigente global —se le conoce y se le sigue con atención en todo el mundo— porque se ha mantenido como un gobernante local.

Es la misma razón que tiene a Claudia Sheinbaum encabezando las encuestas. Aunque asistió a una universidad de Estados Unidos a doctorarse en ingeniería, no tiene gustos exóticos. Se ve a sí misma como una capitalina común y corriente y de clase media por supuesto alejada de la ostentación y, en este sentido, para nada aspiracional. No viaja fuera de México o lo hace en contadas ocasiones. No frecuenta restaurantes caros. No tiene relojes de los llamados de alta gama. Es como AMLO, por esa la atacan tanto, por ejemplo con las pintas ofensivas en su contra que ayer aparecieron en algunos sectores de la Ciudad de México. Queda claro que no gusta a las personas pudientes la mujer que, desde luego en su propio estilo, más continuidad puede darle al proyecto de Andrés Manuel. Pero eso que tanto enoja arriba, la sostiene abajo: de ahí su posición en las encuestas, correlacionada con la popularidad del presidente López Obrador, que no cae.