Los errores de Reforma... contra Sheinbaum y AMLO

Anoche el diario de Alejandro Junco publicó resultados de encuestas en tres alcaldías de la CDMX, a saber: Benito Juárez, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo. ¿Por qué solo en tres? Misterio. Es decir, no lo sé de cierto, pero pienso que las seleccionaron solo porque en tales demarcaciones, según los números de Reforma, a Morena le va mal.

Al analizar las tres encuestas, el misterio crece. Con 800 entrevistas en cada alcaldía —400 telefónicas y 400 de vivienda—, el error es altísimo:

De +/- 5.4% en Benito Juárez

De +/- 5.7% en Cuauhtémoc

De +/- 6.1% en MIguel Hidalgo

En Monterrey, hoy mismo, El Norte —hermano mayor de Reforma— presenta una encuesta con 600 entrevistas de vivienda con un error de +/- 4%.

¿Por qué el error excesivamente alto en las alcaldías de la Ciudad de México?

Con 800 entrevistas el error debería ser menor a +/-4%. Un error superior a +/- 5.4% es característico de encuestas pequeñas, de unos 300 casos, no de 800 como las de Reforma en la CDMX.

La única otra posibilidad de que el error fuese tan alto, a pesar de que se hicieron 800 entrevistas, radica en que los casos se hayan concentrado en ciertos barrios de las tres alcaldías que encuestó Reforma. Por ejemplo, que en Miguel Hidalgo se hubiese entrevistado a mucha más gente de la debida en la colonia Polanco, en la que sus habitantes se identifican menos con Morena y más con el PAN.

No entiendo por qué Reforma arriesga tanto su prestigio jugando al cuchareo estadístico de encuestas. Bueno, en realidad sí lo entiendo: de lo que se trata, en la capital, es de dañar el prestigio de Morena, de AMLO y de la jefa de gobierno, Sheinbaum.

Es el problema de dejar la dirección editorial en manos de un fanático de ultraderecha como Juan Pardinas.

Lo que me sorprende es que la encuestadora de Reforma, Lorena Becerra, se preste a estas cosas. Quizá no puede con la autoridad de Pardinas o, tal vez, ella misma ya se apasionó de más como militante de la causa anti López Obrador.

Enojados con Durazo

Me habían contado que en los últimos días de las campañas electorales El Universal publicaría encuestas de Buendía & Márquez.

Hace no muchos días, en un programa de El Heraldo Radio conducido por Adela Micha, mencioné tal información obligado por algún comentario impertinente de Javier Lozano, el extitular del Trabajo con Felipe Calderón.

Cuando Adela me pidió detalles dije que, de acuerdo a mis fuentes, la mencionada casa encuestadora había entregado a los editores del diario de Juan Francisco Ealy Ortiz un estudio sobre Sonora con ventaja de más de 10 puntos para el candidato de Morena, Alfonso Durazo.

Ayer 31 de mayo, cuando El Universal publicó los datos de la encuesta de Buendía & Márquez para el estado de Querétaro —en la que arrasa el panista Mauricio Kuri, del PAN—, pensé que un día después, es decir, este martes 1 de junio, el periódico publicaría el trabajo que la citada empresa realizó en Sonora.

No imaginé que El Universal se atreviera a hacer lo que hizo: cambiar de casa encuestadora. Esto no es ético.

En efecto, hoy martes El Universal publicó la encuesta de Sonora, pero no la de Buendía & Laredo, sino una del propio departamento de investigación del diario; departamento que no existe o que solo aparece cuando sus directores necesitan sondeos a modo.

¿Por qué El Universal para Sonora no utilizó los servicios de una encuestadora con prestigio, Buendía & Laredo, y recurrió a un estudio hecho en casa, probablemente defectuoso por falta de experiencia y de conocimiento en la materia?

¿Por qué no todas las encuestas de El Universal son de Buendía & Laredo? ¿Por qué unas sí y otras no?

En el caso de Sonora la respuesta tiene que ver con el enojo contra Durazo, quien trabajó en ese periódico como vicepresidente y de quien sus directivos esperaban un trato privilegiado cuando este político estuvo en el gabinete de AMLO. No ocurrió así, los tiempos cambiaron, y hoy El Universal se desquita con estudios bastante inadecuados.

Ni hablar, el hecho es que El Universal tuvo que aventarse la maroma de cambiar de encuestador para no reconocer la ventaja, amplia, de Durazo en Sonora.