Pocas veces estoy de acuerdo con Mario Delgado, dirigente de Morena. Esta vez coincido con la mitad de su polémico tuit de anoche:

Coincido con la primera parte de ese mensaje de Twitter: “Es obsceno que quieran manchar al presidente cuando ellos recibieron millones”.

No me parece exacta la segunda afirmación: ellos “comprometieron la soberanía del pueblo con grandes empresas y empresarios”.

El PRI, el PAN y el Verde —este último hoy aliado de Morena— evidentemente recibieron mucho dinero para impedir el avance de AMLO, pero no por ganas de “comprometer la soberanía” de quienes les han financiado.

Las personas que han invertido grandes recursos contra López Obrador y su movimiento lo han hecho, nada más, para seguir enriqueciéndose en complicidad con el gobierno; si ese objetivo se cumple les da igual si se defiende o no la soberanía de la nación. Lo único que han buscado al pagar campañas electorales carísimas es garantizar que el presidente de la república siga siendo empleado de ellos… y de ellas.

Simple negocio

Ellos y ellas, en efecto. Se ha referido Mario Delgado a hombres y mujeres de poder político y económico que durante cada campaña electoral han aportado —muchos, muchísimos— millones de dólares para asegurarse de que no desaparezca el régimen de privilegios que tiene a México hundido en una terrible crisis de violencia y atraso.

Del tuit del dirigente de Morena no me gusta la referencia populista —me parece tan vulgar tal lenguaje—, esa de: cuando hombres y mujeres de negocios apoyaron al PRI, al PAN y al Partido Verde —y al partido de la maestra Elba Esther, no lo olvidemos— “comprometieron la soberanía del pueblo”. Insisto, lo de ellos y ellas es simple negocio. De soberanía o ausencia de la misma no entienden nada ni les importa entender.

El poder del dinero

¿Quiénes aportaron tantos millones para consolidar al anterior régimen, sobre todo cuando lo vieron amenazado, en 2006, por el avance del movimiento de Andrés Manuel López Obrador? Repito: hombres y mujeres de negocios que no han sabido progresar ni generar innovaciones en una economía abiertamente competitiva, sino cuyo talento empresarial se reduce a enriquecerse en complicidad con los funcionarios públicos.

La danza de los millones resultó particularmente ofensiva para la sociedad mexicana en las elecciones presidenciales de 2006. Todos lo vimos: se utilizó dinero en exceso, público y privado, para impedir la victoria de AMLO. Ni así lograron arrebatarle el triunfo —la mayoría de la gente en edad de votar confió en el tabasqueño—, entonces recurrieron al fraude electoral.

Tal inmoralidad política los enriqueció todavía más, pero, enfermos de ambición, no se conformaron con la riqueza acumulada por sus negocios en alianzas indebidas con el gobierno, sino que inclusive se asociaron con el narco.

Los policías amigos de Loret

Creo que el problema que ahora enfrentamos lo explican dos hombres en la cárcel: los dos principales policías del periodo de Felipe Calderón, Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino, cercanos ambos, por cierto, al periodista Carlos Loret de Mola.

Al segundo de los mencionados policías se le arrestó por haber recurrido a la tortura —algo de lo que Carlos Loret estuvo más que al tanto—, pero en Estados Unidos lo buscan para enjuiciarlo acusado de lo mismo que al otro: asociación con las mafias del narco.

¿Por qué afirmo que Loret algo sabe —más bien, sabe demasiado— de la afición a la tortura de Cárdenas Palomino? ¡¡¡Si hasta la comentó en vivo, como un éxito periodístico, en su noticiero!!!

La correlación es un tema de las matemáticas

Ahora Carlos Loret demuestra que la correlación es también un asunto de la política.

Es perfecta la correlación: arrestan al policía Luis Cárdenas Palomino y Carlos Loret de Mola difunde otro video —desde luego, producto de la perversidad— contra un hermano de AMLO.

Sí, el video lo grabó David León, quien entregaba dinero —una cantidad bastante menor— a Martín López Obrador, pero no queda claro para qué. Esta es la verdad.

¿David León entregó el video a Carlos Loret? No lo creo. Me parece que sí lo puso en manos, hace años, del entonces gobernador de Chiapas, y hoy senador, Manuel Velasco.

¿El senador Velasco fue quien dio el video al periodista Loret? Es posible, pero improbable: solo una suicida habría hecho algo así, y Velasco no tiene tales impulsos, menos aún en su situación: su administración chiapaneca está siendo investigada tanto por el gobierno estatal encabezado por Rutilio Escandón como por el SAT.

Si no fue Velasco, ¿quién pudo quitarle a este político, o a su excolaborador León, el nuevo video del hermano de AMLO? Hay tres sospechosos, todos ellos especialistas en espionaje: el dueño de la empresa en la que colabora Carlos Loret, Roberto Mdrazo, exlíder del PRI, y los dos policías amigos de Loret de Mola: Luis Cárdenas Palomino y Genaro García Luna.

Ambos, Cárdenas Palomino y García Luna, han sido protagonistas consentidos en los informativos de Loret. El amarillismo mediático de hoy no debe llevarnos a dejar de recordar la falta de ética periodística del pasado.

La inmoralidad

¿Que no fue correcto que el hermano de Andrés Manuel recibiera dinero de parte de David León? Sin duda, no. Pero creo que Martín López Obrador fue víctima de un engaño…, ¡¡¡y por una cantidad en pesos insignificante, en términos políticos, comparada con lo que gastan en cada campaña el PAN, el PRI y el Verde!!! Inclusive en los comicios de este 2021 vimos el derroche de los candidatos de tales partidos, algo absolutamente ilegal, pero que no se castigará porque las leyes electorales se diseñaron para proteger a quienes las violan.

Por lo demás, vi varias veces el video difundido por Loret y lo único claro es que no se sabe para qué recibió los recursos el hermano de AMLO.

Y bueno, el colmo: Loret, en su perfecta correlación, ha acusado a López Obrador de delincuencia organizada. Increíble. Al presidente más honesto de la historia lo insulta un periodista financiado con recursos generados en la política (los de Madrazo), el mismo conductor de noticieros que ha sido leal amigo de dos policías mexicanos perseguidos en Estados Unidos por complicidad con el narcotráfico (Cárdenas Palomino y García Luna). Mayor inmoralidad no puede haber.