“Más del 60% de ciudadanos mexicanos aprueba la forma en como AMLO está ejerciendo sus funciones como presidente, según una encuesta de Grupo Reforma”. Eso dice la empresa de medios más conservadora de México. Es un negocio integrado por los diarios Reforma, de la Ciudad de México; El Norte, de Monterrey, y Mural, de Guadalajara. Veamos sus datos.

El 61% piensa que AMLO respeta la ley. Esto significa que no han logrado su objetivo las brutales campañas mediáticas que acusan al presidente de pisotear la legalidad cada vez que la SCJN invalida un proyecto de la 4T.

La mayoría opina que el presidente López Obrador es demócrata. No se cansan los y las columnistas de decir que AMLO es un dictador. La gente o no les lee o no les cree. En cualquier caso, qué desastre para la comentocracia.

Andrés Manuel habla con la verdad, dice la mayoría de las personas encuestadas por Reforma. Periodistas, intelectuales, politólogos y politólogas, locutores de radio y TV y bots de Twitter cuentan y cuentan —y suman y multiplican— las supuestas mentiras de AMLO en las mañaneras. La sociedad no les hace caso.

Para la mayoría, AMLO es honesto. Qué fracaso para el propio Reforma, su aliado Mexicanos Contra la Corrupción, Carlos Loret, Claudio X., El Universal, etcétera que no se cansan de presentar casos —convenientemente maquillados— de corrupción del equipo y la familia presidenciales. La gente, ni hablar, no se traga tantos cuentos.

El titular del ejecutivo gobierna para todos. Vaya demostración de la falta de credibilidad de los periódicos, la TV, la radio y los portales de internet que teorizan y teorizan acerca de un gobierno polarizador que solo trabaja para una parte de la sociedad mexicana.

El presidente une al país, esta es también una opinión mayoritaria. La historia tan contada por la comentocracia del titular del ejecutivo que divide a México nomás no es creída por la sociedad.

López Obrador tolera la crítica, asegura la mayoría en la encuesta de Reforma. Mexicanos y mexicanas evidentemente no coinciden con quienes en los medios —nacionales y extranjeros— a diario aseguran que AMLO es enemigo del periodismo porque no soporta que lo cuestionen.

Andrés es simpático, otro juicio mayoritario. Pues sí, cae bien. Habría quienes lo detesten, pero son minoría.

En fin, la suma de todo lo anterior explica que Morena va a arrasar este año en el Estado de México y, en 2024, en la elección presidencial.