A fines de este 2022, las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador continúan siendo un exitoso ejercicio de comunicación para contrarrestar la andanada diaria de noticias falsas de los medios tradicionales por varias razones.

En primer lugar, las conferencias matutinas permiten al presidente tener una plataforma directa para comunicar sus mensajes y políticas sin la intervención de terceros. Esto le da al presidente la oportunidad de explicar sus acciones y decisiones de manera clara y concisa, evitando la distorsión o el sesgo que pueden ocurrir a través de los medios tradicionales.

Las “mañaneras” del presidente cuyos detractores llaman despectivamente “López”, cómo si esto se tratara de un insulto son transmitidas en vivo y se pueden ver en línea, lo que permite a buena parte de la población mexicana acceder a la información de manera inmediata y verificar por sí misma la veracidad de lo que está siendo dicho. Un verdadero ejercicio de comunicación de dos vías, inédito en la historia de la política.

En segundo lugar, las conferencias matutinas brindan al presidente la oportunidad de interactuar directamente con la prensa y responder a sus preguntas. Esto permite una mayor transparencia y honestidad en la comunicación del gobierno, ya que el presidente está dispuesto a rendir cuentas y enfrentar preguntas incómodas. Pocas veces, o nunca, vimos al presidente enfrentar los cuestionamientos de personajes cómo Jorge Ramos o Denise Dresser, abiertos detractores de su gobierno, de manera frontal y directa.

Finalmente, las conferencias matutinas han demostrado ser un ejercicio de comunicación efectivo debido a su alcance y popularidad. La mayoría de las conferencias matutinas del presidente López Obrador han sido vistas por millones de personas a través de la televisión pública, y las redes sociales, lo que le permite llegar a un amplio público y contrarrestar la desinformación que diariamente circula en redes y en medios tradicionales.

A la oposición le quedan menos de dos años de mañaneras y seguramente cantarán “victoria” cuando estas terminen a fines del 2024 pero, seamos sinceros: las van a extrañar. Que no le hagan al loco.

Postdata: deseo una feliz navidad a las y los lectores de SDP Noticias.