Inició la temporada invernal y si bien es cierto que en nuestra vasta geografía, no a todos los Estados e incluso comunidades les impacta igual, lo que es un hecho es que el clima cambia, por lo que en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomendamos tomar medidas para protegernos.

Por ejemplo, Creel es un pueblo mágico en el estado de Chihuahua en la Sierra Madre Occidental, con paisajes bellísimos en donde uno debe arroparse muy bien, para pasar noches con temperaturas de -3 grados centígrados.

Pero también en el occidente, centro y hasta en el sureste del país hemos sentido cómo ha bajado la temperatura ambiente que nos expone a cambios bruscos de temperatura, teniendo impacto en nuestra salud.

Con el frío no sólo llegan las fiestas, también se incrementa la frecuencia de infecciones respiratorias agudas como la Influenza estacional, las neumonías, así como los ataques o agudización de padecimientos crónicos como asma y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).

En esta temporada invernal también enfrentamos condiciones extremas que ponen en riesgo la vida como la hipotermia, quemaduras e intoxicaciones por monóxido de carbono o gas butano.

A ello debemos sumar que la pandemia por el Covid-19 continua activa y es necesario mantener todas las medidas que hemos aprendido, lo cual también ayudará a disminuir la posibilidad de adquirir alguna otra enfermedad respiratoria.

Dr. Carlos Benito Armenta Hernández

Si bien todos estamos expuestos, son las niñas y niños menores de 5 años y las personas mayores de 60, pacientes con diabetes y mujeres embarazadas, quienes son más vulnerables ante la exposición al frío en temporada invernal; por lo que es recomendable tener especial atención con ellos y estar alertas ante posibles síntomas.

Y así como hay personas más vulnerables, hay comunidades cuya exposición a climas extremos ha moldeado la vida de las familias durante generaciones. Es el caso de La Rosilla, Durango, que se conoce como el congelador de México y en donde se han registrado temperaturas de -25 grados centígrados entre diciembre y enero.

Pero más allá de condiciones radicales siempre es importante atender las siguientes medidas preventivas:

  • Vacunarse contra Influenza estacional: Con énfasis en las personas de 60 años y más, niños de 6 a 59 meses, personas que viven con diabetes mellitus, cardiopatías, obesidad mórbida, inmunodeficiencia o están embarazadas.
  • Revisar la Cartilla Nacional de Salud para completar el esquema de vacunación.
  • Evitar el contacto con personas enfermas.
  • Comer sanamente, incluyendo en la dieta diaria frutas ricas en vitamina C de temporada, como naranja, mandarina y guayaba. Asimismo, beber mucha agua simple potable, pues la hidratación permite que el cuerpo regule mejor su temperatura.
  • Limpiar y desinfectar constantemente superficies de uso común en su lugar de trabajo y hogar.
  • Abrigarse de forma adecuada.
  • Exponerse lo menos posible a las bajas temperaturas y evitar cambios bruscos de temperatura.
  • En la medida de lo posible, evitar instalar anafres o fogatas en el interior del hogar a fin de evitar intoxicaciones.
  • Tener cuidado con los sistemas de calentamiento, manteniendo ventiladas las habitaciones donde existan fuentes de calor como chimeneas, calentadores, anafres u hornillos, para evitar intoxicaciones o accidentes.
  • Mantener a los niños alejados de objetos u aparatos calientes para evitar quemaduras.
  • Dormir por lo menos 8 horas diarias y con el número suficiente de cobijas previendo las bajas temperaturas de la noche y la madrugada.
  • Atender las recomendaciones de Protección Civil y acudir a los refugios temporales cuando se avise de frío intenso, o permanecer al interior de casa y procurar salir solamente en caso necesario y con las medidas de prevención ante la COVID–19.

En este último punto, es importante hacer consciencia de que las medidas sanitarias para evitar la propagación del Covid-19, las cuales siguen vigentes y deben atenderse en todos los ambientes: principalmente el lavado correcto de manos con agua y jabón (en caso de no tener agua o jabón, la desinfección de manos con uso de gel a base de alcohol), mantener siempre la sana distancia, el uso correcto de cubrebocas, realizar la técnica de estornudo (que también se debe aplicar cuando tenemos tos) cubriéndonos la boca con el ángulo interno del codo o utilizando un pañuelo desechable el cual debemos depositar en la basura, no saludar de mano ni de beso, evitar en lo posible permanecer en espacios poco ventilados así como lugares donde se reúnan muchas personas.

Sin duda, una de las recomendaciones más importantes es que no te automediques y que en caso de sentirte mal acudas a tu Unidad de Medicina Familiar para ser valorado por tu médico y recibir el tratamiento más adecuado.

Si se requiere conocer a profundidad estos y otros consejos de salud, se puede consultar la Guía para el Cuidado de la Salud Familiar PrevenIMSS, infografías y el Calendario de Promoción de la Salud PrevenIMSS en la liga http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/

La temporada invernal viene acompañada de muchos momentos gratos de convivencia, fiesta, descanso y distracción, pero no debemos bajar la guardia pues mantenernos sanos y seguros también es nuestra responsabilidad, por ellos, en el Instituto Mexicano del Seguro Social los invitamos a seguirnos cuidado, porque más vale PrevenIMSS.