“Si queremos mejorar nuestra salud, no debemos luchar contra nuestro reloj biológico. Lo recomendable es volver al horario estándar, que es cuando la hora del reloj solar coincide con la hora del reloj social, el reloj de dios.”

JORGE ALCOCER, SECRETARIO DE SALUD FEDERAL

“-¿Qué hora es?

-La que Usted diga, señor presidente.”

DICHO POLÍTICO

Les revienta el horario

¡Albricias! Por fin al secretario de Salud federal, el Dr. Jorge Alcocer, se le ve interesado en la salud de los mexicanos. ¡Qué lástima que se trate únicamente por cuanto al horario de verano! Nada que ver sobre los cientos de miles que enfermaron (y siguen enfermando) de Covid y de otros tantos que han fallecido en los últimos cuatro años por no tener un sistema de salud que les apoyara.

Como a López Obrador le revienta el horario de verano y ha tratado de quitarlo (sin éxito) desde que era jefe del otrora Distrito Federal, ayer, el titular de la Ssa y la secretaria de Energía dieron datos, razones y pormenores de por qué se debe eliminar este.

Si esa maestría, convicción, misticismo y conocimiento lo dedicaran a cosas trascendentales para el país, ‘otro ganso nos cantara’. Pero no, aquí y ahora se pierde el tiempo en naderías.

Lo dicho por Alcocer da para la chacota. Para empezar: ¿que no, de acuerdo a sus cifras, la mitad de los mexicanos deberíamos estar infartados por el inicio del horario de verano? En fin, en el país de “los otros datos” todo es posible…

Ya pronto veremos algún meme de López Obrador representando al mesías y usando un reloj que diga “no al horario de verano”.

En razón de que nuestro presidente todo lo quiere hacer al revés de la administración de Joe Biden, habría que notar que en Estados Unidos se está pensando dejar establecido el horario de verano todo el año. Es decir, suprimir los cambios, sí, pero con objeto de tener mayores ahorros, más horas de luz y aprovechar todo lo “malo” que aquí se le encuentra al mentado horario.

Misticismos de los progresistas

Más allá del tema baladí del cambio de verano, lo cierto es que cada vez que la 4T —que se ufana de ser liberal, progresista y de izquierdas— quiere llevar algo a cabo o quiere zanjearle el terreno a algo que no resiste ningún tipo de análisis, se cita a dios, a la madre tierra o a un “ente” sobrehumano. Es que para muchos en México, meterle misticismo vuelve los dichos infalibles. El presidente AMLO sabe de lo que estoy hablando. Algo así como el pajarito ese que le susurra cosas a Nicolás Maduro...

Benito Juárez (no el otro) estaría —el sí— infartado. El Estado laico por él instaurado, ahora convirtió en una atrofia cerebral que confunde las decisiones del poder con la voluntad de dios. Meten sus pajarraqueces (el ganso es un pájaro, como bien saben ustedes) de parapeto de sus estupideces.

No basta rezar

Ante los reclamos de la Iglesia Católica por la inacción, desidia, desdén de las autoridades ante el asesinato de dos sacerdotes jesuitas y el guía de turistas Pedro Palma en Chihuahua, López Obrador compartió en su mañanera una canción “No basta rezar” de Los Guaraguao. El tabasqueño citó la letra de la composición y afirmó: “no basta rezar, pero ayuda”.

Pues lo mismo debería poner en práctica él y su equipo; no únicamente mentar a dios, no solo repartir abrazos por doquier, sino realizar las acciones que, conforme a la normatividad e instituciones del Estado, se requieren para frenar la violencia que no para, poner fin al ecocidio del Tren Maya, lograr el abasto de medicinas. Infinito etcétera.

Triste, en este gobierno se necesita más que un milagro para que todo eso suceda.

Si los tiempos de dios son perfectos, entonces el reloj de este gobierno de ‘izquierda” señala un retroceso sin igual.