La unidad y la reconciliación son y seguirán siendo fundamentales para reconstruir el tejido social. Es verdad que la inseguridad ha ido permeando en las entidades del país y que Zacatecas, uno de los estados más bellos en su arquitectura, ha vivido los efectos colaterales de pasadas gestiones, sin embargo, la administración que encabeza David Monreal, ha ido apuntalando esa tarea porque asumió-desde el primer día- un compromiso social con ese rubro.

El programa que ha diseñado el estado de Zacatecas ha ido acompañado de un trabajo coordinado con el gobierno federal que encabeza López Obrador no sólo para acceder a más programas sociales que han servido de gran ayuda a la población civil, sino también para que las acciones de seguridad tengan efectos más positivos.

Considerando todos los avances positivos que ha tenido la entidad de Zacatecas en distintas materias poco a poco la sociedad ha ido recobrando la confianza.

No podemos negar, como en muchos otros estados, la situación que atraviesan en materia de seguridad, no obstante, justo desde que inició la administración de David Monreal le han imprimido mayor esfuerzo para corregir aspectos importantes en esa materia. En este sentido, debemos reconocer todos los ejercicios de participación ciudadana que se han implementado en toda la geografía, incluso han servido como aliciente o estímulo para buscar mejores alternativas de crecimiento.

Pese a que han existido tiempos de turbulencia en Zacatecas, nunca se ha dejado de insistir en reconstruir el tejido social. Eso lo asumió perfectamente el gobernador de aquella entidad, David Monreal, que ha sabido coordinar quehaceres con el presidente López Obrador. Se ha hecho un esfuerzo mayúsculo para ir reconciliando al territorio y encontrar la paz.

Y de eso dependen, factores medulares como la unidad y la coordinación o, mejor dicho, de la voluntad del gobierno de la República que hasta ahora, ha respondido al llamado que ha hecho el gobernador de Zacatecas. Esa solidaridad ha ido avanzando a pasos agigantados.

Gran parte de esas tareas han repercutido -como ya dijimos- en el crecimiento de los programas sociales. Asimismo, sabemos que la entidad es, en este momento, uno de los territorios que han encontrado un mayor equilibrio en las finanzas públicas a pesar del desaseo que dejó la pasada administración.

De hecho, hace tan sólo un par de meses el gobernador informó que la deuda que acrecentó en la gestión anterior está totalmente subsanada lo que ha permitido que, en esta etapa, se puedan llevar a cabo tareas de obra e infraestructura más concretamente en acciones que ayuden a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.

Puede decirse -hasta este momento- que la entidad avanza en su proceso de reconciliación. Falta, eso es un hecho inocultable., sin embargo, hay voluntad para ir construyendo mejores mecanismos de fortalecimiento que aportarán generalmente en las tareas y estrategias de seguridad. De hecho, el propio coordinador de los senadores de Morena lanzó una convocatoria, para revisar, desde el Senado el Plan Nacional de Seguridad Pública.

En Zacatecas, dijo que los legisladores deben revisar, enriquecer y mejorar los planes de seguridad, porque es una demanda ciudadana, sobre todo porque necesita de la solidaridad de todos para salir adelante en estos momentos tan difíciles.

Eso es un gesto de solidaridad que vendrá seguramente a sumar a las tareas dirigidas a la reconstrucción del tejido social. Es aquí donde resulta trascendental la unidad en todo el país. Sería bueno reconsiderar algunas estrategias o mecanismos para ir sanando la división y la polarización que vive el país.

Esos esfuerzos para revertir los efectos colaterales que dejaron las pasadas administraciones está tomando nitidez en el estado de Zacatecas. Son enormes retos, sin embargo, la entidad ha ido caminando; lo hace avanzando a la reconciliación en el que se han abarcado aspectos importantes como la participación ciudadana que es, hoy por hoy, una nueva cultura democrática que impera y trasciende a través de las Audiencias por la Transformación que he dicho -con fundamento- que son un ejemplo para todos los gobiernos estatales.

Finalmente, con unidad y reconciliación, el gobierno de Zacatecas ha ido resolviendo la problemática que aqueja. Lo merece. Eso, por supuesto, es digno de reconocerse en una entidad cuya belleza arquitectónica es inigualable.