Las bicicletas son delicadas y necesitamos darles mantenimiento regularmente para mantenerlas en buen estado. Aunque cuando decimos darles mantenimiento, no nos referimos necesariamente llevar la bici al taller, es posible cuidar de nuestra bicicleta en casa, aunque es recomendable llevarla al mecánico para un mantenimiento general cada 4 meses aproximadamente.

El mantenimiento preventivo debe incluir: lavado, engrasado de baleros (de la dirección, del eje de centro y de las ruedas), revisar el desgaste de la cadena, los platos y los piñones traseros, así como lubricar la cadena y cables. Si los cambios de tu bici son electrónicos, se recomienda revisar que las conexiones no tengan sarro y poner un poco de grasa ligera para evitar la acumulación de este elemento.

Si tienes discos hidráulicos deberás pedir que revisen el desgaste de las pastillas y del disco, además de revisar el purgado de los frenos para evitar sorpresas en alguna emergencia al frenar. Recuerda que el uso de los frenos hidráulicos debe hacerse siempre con ambos frenos, delantero y trasero, y así evitarás el desgaste irregular y aumentarás la seguridad en el frenado.

Lavar la bicicleta y la solución de pequeños problemas mecánicos menores se pueden realizar en casa, siempre y cuando se utilicen las herramientas básicas necesarias. Cada semana es recomendable el lavado de la bici, sobre todo haciendo énfasis en el sistema de cambios, cadena, desviadores y cassette.

Si tienes una bicicleta de montaña, no es necesario lavarla después de cada salida. Y ten mucho cuidado si utilizas algún detergente o una lavadora de alta presión porque corres el riesgo de diluir las grasas y los lubricantes de tu bicicleta, es mejor usar productos especiales y una esponja, con mucha paciencia, al momento de lavar tu bici.

Las columnas más leídas de hoy

Se requerirá hacer un mantenimiento general antes y después de hacer una salida extrema en donde te encuentres con demasiados cruces de ríos. También hay que lavarla cada dos semanas, si te agarra un chubasco en plena salida o si en vacaciones te fuiste a la playa o pedaleaste cerca de terreno arenoso, pues la arena es muy corrosiva y se mete en todos los lugares donde hay rodamientos y si se deja mucho tiempo puede llegar a dañar los baleros.

¿Qué materiales necesitas?

El lavado de la bicicleta requiere de un desengrasante, una cubeta, cepillo para la transmisión y un cepillo suave para el resto de los componentes de la bici, jabón líquido y un par de trapos: uno para el secado de la transmisión y otro para el cuadro y el resto de los componentes. No se recomienda usar pistolas de agua de alta presión, pues como mencionamos anteriormente, el agua saldrá con tal fuerza que penetrará en los rodamientos pudiendo diluir la grasa.