Hace poco más de siete años fue el último programa de Xavier López, “Chabelo”, en el Canal 2 de Televisa. Ese último programa de “En Familia con Chabelo” se transmitió la mañana del 20 de noviembre del 2015. El programa era propiedad de Chabelo y lo retransmitía Televisa. Para En Familia ser viable debía tener anunciantes dentro del programa y Televisa anunciantes durante los cortes comerciales.

La incidencia del gobierno, de Enrique Peña Nieto, para “matar” el programa de Chabelo, inició en abril del 2014 cuando la Secretaría de Salud, vía la Comisión para la Protección contra los Riesgos Sanitario (Cofepris), emitió unos lineamientos de publicidad que afectaron a toda la programación infantil. En ese entonces se prohibieron los anuncios de cereales, chocolates, dulces, golosinas, jugos, papitas, etc. Lo anterior, bajo el argumento de que “no se propicien hábitos que distorsionen la buena nutrición de los menores de edad.”

Así anuncios como lo de Quick, Ricolino, Tutsi Pop, ChupiFrut, las Ardillitas de Barcel, papitas Sabritas o los Duvalin dejaron de transmitirse. Fue entonces cuando Chabelo, tratando de salvar su programa, lo mantuvo al aire, un año, con anunciantes de muebles, de aparatos auditivos para mayores de edad y hasta de clases de inglés. Pero las audiencias infantiles eran las que veían ese programa. No los adultos mayores. Así que su esfuerzo no fue suficiente y el programa se quedó sin patrocinios para subsistir. Así, la burocracia acabó con el programa infantil más exitoso de la TV mexicana.

El presidente López Obrador varias veces ha cuestionado por qué ya no hay este tipo de programas: Chabelo, Burbujas, Chespirito etc. etc. Ojalá supiera lo antes señalado. Pues ahora, la Cofepris, en su gobierno, está aún peor. En su más reciente Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad (2022) ha establecido que la publicidad de los alimentos y bebidas que cuenten con uno o más octágonos (calóricos) en su etiquetado frontal no pueden incluir personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades, deportistas o mascotas.

Con estas nuevas disposiciones la 4T no sólo va a seguir prohibiendo existan programas infantiles en la TV mexicana. Si no que va a acabar con toda la programación hecha en México, pues se va a quedar la TV sin una parte importante de sus patrocinadores.

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Han pasado más de siete años que políticas oficiales “mataron” el programa de Chabelo. Y con él al resto de la programación infantil hecha para los niños mexicanos. Estos han tenido que recurrir a programas e ideologías extranjeras para entretenerse.

Pero lo que se quería cuidar, la obesidad infantil, no ha mejorado. Esta peor. Y ahora la 4T quiere prohibir todos los anuncios con contenido calórico en todos los horarios de transmisión y en todos los medios de comunicación: TV, radio, periódicos, revistas, espectaculares y hasta en el internet.

Los gobiernos pues han prohibido por prohibir y sin logro alguno en la salud pública. Con esas prohibiciones mataron y siguen matando a la programación infantil. Como hoy dijo Manuel Ajenjo – gran amigo de Xavier López – “Chabelo murió cuando se acabó su programa”. Coincido. El responsable fue el gobierno. No importa el color del partido en el gobierno, las prohibiciones absurdas siguen. Así no podrán surgir nuevos programas infantiles en México y nuestra niñez tendrá que seguir viendo, en TV de paga y en el internet, programas para niños hechos desde el extranjero que se roban nuestras audiencias y nuestros recursos. Una pena.

Gracias, querido Chabelo por tu creatividad, tu alegría y tu aportación a la TV mexicana y al entretenimiento mundial.