“Se ha calculado que cada día de la invasión le cuesta a Rusia más de 20 mil millones de dólares”. Eso lo leí en el Financial Times. Creo que el redactor de ese periódico tomó el dato de un estudio de EasyBusiness, el Centre for Economic Recovery y CIVITTA.

¿Es una fake news? No lo sé, pero sin duda podría serlo. Voy a suponer que la cifra mencionada en el párrafo precedente está inflada. Acepto sin discutir que se trata de propaganda contra el régimen de Putin. Pero…

Muy bien, la invasión a Ucrania no le cuesta a Rusia 20 mil millones de dólares diarios. Pero el costo de la aventura militar de Vladímir Putin no es menor, por supuesto que no.

√ Rusia ha perdido alrededor de 29 aviones de guerra. A un costo de más de 50 millones de dólares cada uno, la pérdida ya es de alrededor de 1 mil 500 millones de dólares.

√ Los helicópteros de combate son más baratos, digamos de unos 10 millones de dólares por unidad. Si Rusia ha perdido 20 de ellos, entonces acumula una perdida en este rubro de 200 millones de dólares.

√ Lo anterior es solo el costo de aviones y helicópteros caídos. Los que siguen en vuelo, que son muchísimo, tienen un costo por hora en el aire de 2 mil a 4 mil dólares. Y vuelan muchas horas cada día.

√ Diariamente el ejército ruso pierde tanques, que tienen un costo unitario de alrededor de 2.3 millones de dólares. Las fuerzas armadas ucranianas han destruido más de cien. O sea, ha perdido Rusia solo en esto unos 250 millones de dólares.

√ En otros conceptos —vehículos blindados, artillería, cohetes sofisticados, municiones, fusiles— Rusia debe haber gastado más de mil millones de dólares.

√ Los gastos de enfermería y traslado de heridos a hospitales deben ser también enormes.

√ Y cada la guerra de Putin debe gastar otra fortuna en alimentos.

√ La logística, sobre todo por los combustibles, debe ser otro tema complejo y costoso porque los tanques y los coches blindados se trasladan algunas veces por carreteras bien pavimentadas, pero normalmente lo hacen por terreno más complicado, lodoso por la nieve y el hielo en el final del invierno, y esto es algo que todo lo encarece.

√ Y está también el costo verdaderamente importante para Rusia: el de las sanciones económicas de parte de Estados Unidos y numerosos países europeos que ya se traduce en inflación y escasez y que hará caer notablemente el PIB de ese país.

Dijo Napoleón —o se la atribuye la frase— que las guerras se ganan con dinero, dinero y más dinero.

Dinero, sí, que no le sobra a Rusia y que en algún momento le faltará a Vladímir Putin para sostener la invasión.

Aunque paga costos bastante mayores que Rusia, si Ucrania resiste el tiempo suficiente, llegará el momento en que —cito al Financial Times— “la hemorragia de dinero en efectivo” obre el milagro de que la guerra termine.

Cuando la invasión de Putin concluya lo que quedará será una Rusia en quiebra y seguramente en crisis política, una Ucrania destruida y la economía mundial en condiciones tan lamentables como en la etapa dura de la pandemia, tal como ya lo anuncia el Fondo Monetario Internacional.

Todos pierden, más bien, todos perdemos. Es la síntesis del capricho guerrerista de Putin.

Federico Arreola en Twitter: @FedericoArreola