Claudia Sheinbaum, en unos días más, recibirá su constancia que la acredita como ganadora de las elecciones presidenciales del pasado dos de junio. En efecto, estamos a siete semanas de que eso ocurra. Recordemos que, en términos políticos, esta coyuntura es considerada como un hecho histórico, especialmente por la forma en cómo se coronó la victoria en las urnas. Siendo así, esto representa un momento único en el devenir social. En particular, podemos decir que será la primera mujer que llegará a Palacio Nacional con la votación más grande a su favor. Los más de 36 millones de votos, además de legitimar su triunfo, serán una base de apoyo para los proyectos que está decidida a empujar con los grandes aliados que tendrá en ambas cámaras legislativas, particularmente por la capacidad que hay que imprimir, tal y como sucedió en el sexenio del mandatario federal, López Obrador.
En días pasados, hemos abordado la importancia que tendrá el legislativo federal para el gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum desde el poder institucional. Lo más importante de todo, evidentemente, es la coordinación que existe desde la casa de transición de la presidenta electa. Eso, además de marcar la pauta, ha ido allanando el camino a través de los diálogos y el parlamento abierto que se habilitó para debatir, sin duda, una de las prioridades del gobierno en turno, la reforma al poder judicial. Eso, lo hablamos hace poco, cerrará con broche de oro la era que protagonizó el máximo líder moral del movimiento. Vemos, por ejemplo, los altos índices de confianza con los que cerrará Andrés Manuel en unas semanas más. Antes de que eso pase, la aprobación del proyecto de reforma al poder judicial, como se ha ido anticipando, será una realidad.
Ricardo Monreal, que coordinará los trabajos legislativos en San Lázaro, tiene todos los elementos a favor para sacar sin contratiempos el proyecto de reforma al poder judicial. En este periodo, de hecho, ha dado un paso muy importante al recorrer todas las entidades de la geografía de México. Se ha reunido con gobernadores, diputados electos y todos aquellos actores que están ligados a este punto tan medular para la democratización. En su caso, por ejemplo, el zacatecano tiene la experiencia de haber coordinado los quehaceres en la cámara alta. En seis años, tengo la impresión exacta, ha logrado la aprobación de una lista enorme de leyes y reformas en tiempos claves de la consolidación de un proyecto de nación. Por eso, no hay ninguna duda, repetirá su liderazgo en el Congreso, lo que, en el fondo, constituye una garantía no solamente en la efectividad, sino en la interlocución con todas las fuerzas que integran el pleno.
Eso pasará también en el Senado de la República. El mismo Adán Augusto López, que no encontró contratiempos para ser el máximo líder de la bancada, será un protagonista crucial. Durante los próximos días, en efecto, tendrá reuniones importantes en vísperas de la toma de protesta de los legisladores electos. Recordemos que, el próximo primero de septiembre, tomarán su lugar aquellos que triunfaron en las urnas. De igual manera, quedará constituida la lista definitiva de espacios que, a través de la ponderación proporcional, se ganaron un lugar. De acuerdo con esa perspectiva, Morena, una vez más, será una fuerza dominante, especialmente en plenitud de acompañar los trabajos de Claudia Sheinbaum. Todo está trazado para que así sea, máxime con respaldo con el que arrancará la ganadora de los comicios presidenciales.
Será, además de brillante, una etapa inmejorable en la que la infraestructura pública, como pasó en este sexenio, sea la punta de lanza a través de una toma decisiones que, en definitiva, vaya acompañada de la necesidad que aqueja a la población. Dada la coordinación de Claudia con los gobernadores y mandatarios electos, se ha dado un encuentro histórico para presentar proyectos que, a la postre, tengan efectos importantes a corto, mediano y largo plazo. Hace unos días hablábamos de Michoacán, y el andamiaje que presentó Alfredo Ramírez Bedolla. De manera particular, el mismo Eduardo Ramírez Aguilar, ganador de la elección en Chiapas, se reunió con Sheinbaum para proporcionar, al igual que lo hicieron otros, un bosquejo que permita optimizar el potencial natural que tiene el sur del país. Y “El Jaguar”, como popularmente le conocen, le entregó personalmente a Claudia un compendio de proyectos que destacan por la importancia que tendrán, específicamente en obra de calidad.
A nivel nacional, recordemos, el sur del país es una de las prioridades de Claudia Sheinbaum. En tiempos de campaña, de hecho, hizo compromisos muy sólidos con la población civil. Siendo así, es evidente que se destinarán muchos recursos extraordinarios que, a su vez, fortalezcan el desarrollo de la inversión estatal. Hacerlo, por supuesto, implica un trabajo coordinado que, tanto Eduardo Ramírez como Sheinbaum, han ido esbozando estos últimos días. Eso significa, desde luego, una llave de acceso para que el progreso sea un asunto de interés común entre todos los órdenes de gobierno.
Hoy, en vísperas del arranque, podemos decir que la prosperidad y el desarrollo irán escribiendo su propia historia con el inicio de la gestión de Claudia Sheinbaum. De hecho, pinta para que sea de las más productivas en términos económicos, eso sí, con una lista importante de programas sociales que tendrán el rango constitucional una vez que el legislativo, con ese compromiso, construya las condiciones para que eso suceda. La meta, evidentemente, es superar el éxito que tuvo el presidente López Obrador. Él, por cierto, cerrará su administración con más del 75% de aprobación que, desde luego, ha desembocado en el apoyo irrestricto del pueblo de México. Es sencillo: la mayoría de los mexicanos nos identificamos con la 4T.
Notas finales
En medio de las giras de agradecimiento de Clara Brugada en la Ciudad de México, miles de personas se concentraron en un espacio de la alcaldía Cuauhtémoc. De hecho, una multitud que ha venido respaldando las acciones que ha llevado a cabo Catalina Monreal, cerró filas en defensa de la democracia. La misma Brugada, en efecto, dijo que la batalla legal aún continúa, pues hay recursos que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolverá en los próximos días. O sea, no hay nada para nadie. Eso significa que, como ha venido aconteciendo, Caty no quitará el dedo del renglón ante las flagrantes irregularidades que fraguó el Frente Amplio por México. Para tal efecto, hay que aplaudirle y reconocerle la tenacidad que ha mantenido la abanderada de Morena en un epicentro clave de la CDMX. Ella, a propósito, ha solicitado transparencia y limpieza en el conteo final. Y, por si eso fuese poco, tiene el apoyo de militantes y simpatizantes del lopezobradorismo, lo mismo que la propia Claudia Sheinbaum, presidenta electa del territorio nacional.