Se ha vuelto casi invisible e inservible la palabra “amor” en estos tiempos. Pareciera que ha ido perdiendo significado.
Amor es brindarse al otro sin esperar nada a cambio. Pero también es una decisión creo yo. Requiere de voluntad.
Sin embargo, creo también que nos hemos olvidado de amarnos. Y no es lo mismo amarse que la egolatría y el narcisismo. El amor propio es distinto al narcisismo.
En un breve análisis me cuestione algunas cosas que aquí comparto:
¿El presidente López Obrador realmente se ama a sí mismo?
Diría que no. No sabe amarse a sí mismo por lo tanto no sabe amar a los demás, o no sabe cómo amar a los demás. Ojo: Desde mi análisis y perspectiva.
¿Porqué lo creo? Porque él no se da cuenta que al odiar todos los días a todo su entorno, es señal de no estarse amando a sí mismo. Estar tan enojado hace que se dañe a él mismo e incluso a su salud. Siendo hipertenso y haciendo tantas rabietas todos los días, hasta qué punto aguanta un corazón y una mente vivir así.
No es un hombre que tampoco considere que se cuide físicamente.
Me da la impresión de que está llegando a esa edad en que piensa “de todos modos me voy a morir, mejor le entro a la comida con gusto”. Porque, ¡ah!, si de amores hablamos, el presidente ama comer.
Pero en fin… Es de todos sabido que tiene problemas de hipertensión y cardíacos, debería de cuidarse más y amarse es cuidarse.
Por otro lado, de muy buena fuente sé que ama a sus hijos profundamente.
Realmente casi todos los padres amamos a nuestros hijos pero no sé si de la forma correcta. Es decir, podemos llegar a consentir, a solapar, a apapachar sus errores o ser demasiado frágiles y débiles con ellos.
¿Eso es amor? Sí… pero mal encaminado, quizá. ¿Ama correctamente el presidente a sus padres? No soy quién para saberlo ni decirlo.
¿El presidente ama a Claudia Sheinbaum? Creo que la quiere muchísimo, pero la quiere hacer a su manera. Quiere reconstruirse y perpetuarse a través de ella. Quiere tener el control de lo que ella dice y hacia donde se mueve.
¿Eso es amor? Sí… pero un amor tóxico. Patológico… un vínculo que se parece mucho más a la codependencia que al amor, porque en la codependencia uno cree que no funciona sin el otro... Creo este es el caso.
¿Claudia Sheinbaum ama a alguien? A su pareja, sin duda. Me encanta cómo le brillan los ojos al hablar de Jesús María (nomás le faltó el José) Así se llama. No estoy rezando.
Ama por supuesto, sí, a Andrés Manuel López Obrador, pero es un amor que también es codependiente.
Claudia siente que si no cuenta con la aprobación de Obrador, ella no camina. Así es como lo creo.
Claudia Sheinbaum ama cuando se siente amada, pero le es difícil amar a quien no la ama.
Pero esta es una condición natural y lógica de todo ser humano. Es fácil amar a quien nos ama. El reto en el arte de saber amar, es amar a quien no nos ama.
¿Se aman realmente los miembros del gabinete obradorista entre sí? No.
Y mucho menos acercándose el 2024. Antes era fácil simular o fingir amor en la política. Ahora evidencían sus antipatías y sus no afinidades entre ellos sin disimulo.
Por eso, ya no se les ve juntitos a Marcelo Ebrard y a Claudia Sheinbaum. Realmente me parece que no se toleran . Es preocupante porque si alguno de los dos queda como presidente tendrá que verla la cara al otro sí o sí. No creo que ninguno de los dos suelte el poder.
¿El doctor Alcocer y Hugo López-Gatell se aman? No. Ni siquiera creo que se admiren. Pero Gatell se volvió el rockstar de la pandemia opacando por completo a Alcocer que a duras penas ya ni puede hablar o ni se le entiende nada.
La esperanza de Gatell es ser secretario de Salud, aún ha sabiendas que el sistema público de salud es un desastre, lo que importa es la Secretaría y el poder.
¿El presidente ama a Hugo López-Gatell? Pues con la porra famosa que le aventó en los peores días de la pandemia Obrador a Gatell esa de “no estás solo… no estás solo” parecía que se cocinaba un eterno romance pero ahora a duras penas el presidente le da su lugar he importancia. Será porque según las cifras de la 4T la pandemia está controlándose como nunca.
¿Monreal ama a Obrador? Ya no. Es un divorcio cantando. Pero Monreal hace esfuerzos sobre jumamos para que el presidente vuelva siquiera a mirarlo. Pienso que Obrador siente que Monreal le ha jugado chueco. Y cuando eso pasa presiento que el presidente simplemente le deja de hablar a esas personas... Hace berrinche, pues.
¿Quienes realmente se aman de la 4T? Es difícil saber. Los egos son grandes, las traiciones evidentes. Los que aplauden a Obrador también creo empiezan a titubear con respecto a él… La prensa que le aplaude pienso tarde que temprano terminará por romperse.
¿Y el amor? ¿ y los verdaderos afectos? Esos quedan ensombrecidos. El ansia de poder de Obrador y sus traumas y odios han hecho que lo que prevalezca en el ambiente es justamente eso: discordias, rupturas, desconfianzas…
No sé si hoy en un día como este que se celebra el amor y la amistad el presidente en su mañanera haya mencionado algo que tratará sobre el amor y la paz.
Me imagino que no. Y si lo dijo, me imagino lo dijo a la fuerza.
Porque creo sin conocer al presidente que sus enojos han rebasado a sus afectos y que ha perdido de vista quién le quiere de verdad, quién le ha sido leal de verdad Tanta gente queriéndosele trepar para obtener un hueso que él está confundido.
No para todos esta hecha la fama.
Quizá Obrador no ha podido con tanta. Porque de qué es popular, lo es.
En fin… aquí hablando de amor y desamores les deseo a los que me acompañaron a leerme hasta aquí qué hoy reciban amor a raudales…
Lo merecen
Es cuanto.