TENGO OTROS DATOS

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presumió durante su Tercer Informe de Gobierno que las reservas internacionales del Banco de México alcanzaron un “récord histórico’' durante su administración, debido a que actualmente estas ascienden a 205 mil 391 millones de dólares; lo que significa un aumento del 18% en comparación a lo que se tenía el 30 de noviembre del 2018. Cabe señalar que dicho logro que se llevó a cabo a pesar de la crisis económica a nivel global provocada por la pandemia de Covid-19 y esto pudo hacerse realidad gracias a los créditos y aportaciones de organismos internacionales.

El mandatario mexicano detalló en su Tercer Informe de Gobierno que a finales de la administración del expresidente Enrique Peña Nieto, las reservas del Banco Central eran de 173 mil 775 millones de dólares; sin embargo, en tan solo dos años 10 meses del Gobierno de la Cuarta Transformación estos activos en moneda estadounidense han aumentado en más de 30 mil millones.

Lo que no dijo el jefe del ejecutivo es que para ser realidad este logró de acumulación de divisas se contó con una línea de crédito “swap” hasta por 60 mil millones de dólares proveniente de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED por sus siglas en ingles), la cual contribuyó a sortear la especulación en el mercado cambiario y la perdida de reservas internacionales.

Asimismo, otra cosa a la que no se hizo referencia, fue que el pasado 30 de agosto el Banco de México recibió por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) 12 mil117 millones de dólares de los llamados Derechos Especiales de Giro (DEG), los cuales contribuyeron a incrementar las reservas internacionales depositadas en el Banco que dirige Alejandro Diaz de León.

Durante 2020, se supieron superar los retos que impuso la tendencia negativa en el tipo de cambio con subastas en dólares. Pero la pregunta que quedó en el aire fue ¿cómo es posible que en esas condiciones hayan subido las reservas internacionales? Gran parte de la duda se resuelve con la línea “swap” que tiene el Banco de México con la Reserva Federal de Estados Unidos hasta por 60 mil millones de dólares. Dicha línea de financiamiento, creada especialmente por la FED, se utiliza para apoyar las condiciones de liquidez en los mercados, cuando los ámbitos negativos en la balanza de pagos o en la especulación originan cierta sequía de recursos o presionan adversamente a las reservas internacionales.

Durante 2020 las subastas mediante la línea swap ascendieron a 16 mil 225 millones de dólares. Esta línea son préstamos directos en dólares para disponerlos en el mercado local, con la característica sui generis de que los dólares están garantizados con pesos; es decir, la FED intercambió dólares por pesos; en otras palabras, la Reserva Federal de los Estados Unidos recibió pesos y el Banco de México recibió dólares.

El balance de las reservas internacionales bajo esta operación no tuvo merma alguna: no es lo mismo que el Banco central tenga un saldo deudor de 16 mil 225 millones de dólares con la FED, a que su saldo en reservas internacionales en 2020 hubiera reflejado una pérdida por ese mismo monto, como resultado del estrago provocado por la volatilidad financiera y las variaciones abruptas del tipo de cambio.

El Banco de México realiza subasta de dólares de las reservas internacionales con el fin de procurar el funcionamiento ordenado, brindar liquidez y certeza en el mercado cambiario nacional. Ésta es una medida que se toma cuando el tipo de cambio del peso frente al dólar se deprecia más de 1.5%, de un día para otro.

Las subastas de moneda estadounidense se realizaron de forma constante en la crisis económica del 2009 debido a las amenazas de una mayor depreciación del peso mexicano frente a las divisas extranjeras, pero ocasionó que las reservas internacionales bajaran de forma importante. En ese tiempo no se contaba con un crédito como el de la FED.

“El 5 de marzo de 2009, la Comisión de Cambios, integrada por funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y del Banco de México, y a cuyo cargo está la determinación de la política cambiaria del país, anunció que dado que es del interés de la Comisión de Cambios promover condiciones ordenadas en el mercado cambiario, se consideraba oportuno establecer un mecanismo para garantizar que una parte significativa de la acumulación proyectada de reservas internacionales se vendiera en el mercado cambiario”.

Las reservas internacionales del país bajaron en febrero del 2009 a 80,933 millones de dólares debido a la subasta diaria de divisas y las ventas extraordinarias que realizó el Banco de México para estabilizar al mercado cambiario. De esta forma, las reservas hilaron ocho semanas consecutivas a la baja, con lo cual disminuyo en 4,508 millones de dólares en comparación con el cierre del 2008, cuando finalizaron el año en 85,441 millones de dólares.

El 7 de agosto de 2009, la Junta de Gobierno del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la asignación general de Derechos Especiales de Giro (DEG) por el equivalente a 250 mil millones de dólares con el fin de proporcionar liquidez al sistema económico mundial.

Las condiciones de las reservas internacionales de Banxico actuales son muy distintas a las del 2009 ya que 12 años había subastas diarias que mermaban las divisas acumuladas en el Banco central y ahora desde que entro la administración de Andrés Manuel López Obrador, las reservas han aumentado en más de 30 mil millones de dólares y el peso no ha sufrido depreciación y en cambio en el gobierno de Felipe Calderón la depreciación de la moneda mexicana fue de 30.55%.

Si ahora el Banco de México tuviera que recurrir a una intervención directa en el mercado cambiario, tendría 326 mil 391 millones de dólares disponibles que podría utilizar para tratar de ordenar los movimientos bruscos que podrían presentarse en el mercado mundial por algún choque inesperado.

Esta cantidad resulta de sumar las reservas internacionales por 205 mil 391 millones de dólares al primero de septiembre de este año, más 61,000 millones de dólares disponibles en la Línea de Crédito Flexible que tiene abierto México en el Fondo Monetario Internacional y los 60,000 millones de dólares de la línea abierta entre Banco de México y la Fed que se renovara este mes de septiembre.

Las reservas internacionales del Banco de México son suficientes y por eso es posible que se puedan tomar los 12 mil117 millones de dólares de los DEG para el pago de la deuda del país.

Eduardo Esquivel Ancona I Twitter: @esquivelancona_