La gira de la presidenta Claudia Sheinbaum por Ensenada, Baja California, no solo trajo la inauguración del Hospital General Regional No. 23 del IMSS, sino un mensaje claro de continuidad y consolidación del proyecto de salud pública del obradorismo.

Con una inversión directa de 430 millones de pesos para el IMSS Bienestar en 2025, Sheinbaum Pardo mandó una señal de que la federalización de los servicios de salud será una de las anclas políticas y administrativas de su sexenio, ya no se puede postergarlo más, es un asunto de alta relevancia para nuestro pueblo.

Años de deterioro, de olvido y de pésimos manejos durante al menos 5 sexenios fueron mermando el servicio y las condiciones de capacidad instalada para proporcionar a los mexicanos una calidad de servicios de salud mínimamente digna para toda la gente.

La apuesta no es menor: busca revertir años de descentralización ineficaz y privatización silenciosa en los estados, a través de un modelo único, consistente y nacional, con rostro popular, aunado a la colaboración de los gobiernos locales como el de la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda, quien enfoca su política social siempre a las necesidades más sensibles de la población. Eso sin duda está siendo diferencia respecto de otros estilos de gobierno que despreciaron las grandes necesidades de los ciudadanos.