SONORA POWER

Que México no es una potencia olímpica es algo que está claro y es que el desempeño de las distintas delegaciones mexicanas en las justas veraniegas está muy distante del nivel de talento que somos capaces de desarrollar.

Las cuatro medallas que se lograron en los Juegos Olímpicos de Tokio, con 7 cuartos lugares, no hacen más que refrendar varias realidades que se viven en México al respecto de la cultura deportiva y la nula integración de políticas públicas que incidan realmente en el desarrollo del talento, o por lo menos incentiven a más personas a activarse físicamente.

Con la excepción hecha del logro de la selección olímpica de fútbol que obtuvo bronce y el cuarto lugar que se logró en Sóftbol, está claro que la esencia del deporte de excelencia en México tiene que ver con el mérito personal y no con un esfuerzo institucionalizado o colectivo, los gobiernos no han tenido un interés en desarrollar al deporte, ni aún como salida a la enorme problemática de salud que una escasa cultura física provoca.

Como país estamos preocupados por el impacto que la Covid-19 tiene en índices de mortalidad y es común que los medios de comunicación culpen al gobierno de Andrés Manuel López Obrador por la estadística de muertes, sin embargo es muy escasa la revisión de las causas de fondo.

Casi nadie habla de las comorbilidades, del efecto que tienen en la salud de las personas la obesidad, la hipertensión, la diabetes, la vida sedentaria y la falta de actividad física y de como en efecto México es el cuarto país con más fallecimientos por la pandemia.

Mucho menos se habla del número de muertos que de manera directa aportan esas enfermedades, o del efecto que esto tiene para generar otros problemas como el cáncer o las enfermedades cardiacas, tampoco del enorme costo que esto representa para el sistema nacional de salud pública.

Desde el domingo en muchos de los medios de comunicación y en redes sociales se habla de la participación de México en la Olimpiada de Tokio como mediocre, como una falla y es que no es satisfactorio haber ganado 4 medallas de Bronce, y ser el lugar 84 a nivel global.

El detalle es que el resultado es muy similar a la historia olímpica del país, recordemos:

√ Río 2016 se obtuvieron 5 medallas (2 platas y 3 bronces)

√ Londres 2012 logramos 8 (1 Oro, 3 platas y 4 bronces)

√ Pekin 2008 4 (2 oros y 2 bronces)

√ Atenas 2004, fueron 4 preseas (3 platas y 1 bronce)

√ Sydney 2000 fueron 6 (1 oro, 2 platas y 3 bronces)

√ Atlanta (1996) solo 1 y de Bronce

√ Barcelona (1992) 1 de Plata

√ Seul (1988) 2 Bronces

En pocas palabras no existe la magia, el deporte nacional no iba a dar un salto cuántico de la nada para obtener medallas donde simplemente los atletas no pueden competir contra lo mejor del mundo.

Es frustrante ser el 84 del mundo y ver cómo las potencias Estados Unidos, China, Japón, Gran Bretaña, Rusia y Australia pueden presumir por decenas las medallas que México obtiene de manera tan escasa.

Observar a países como Brasil obtener 21 preseas y ser el 12 del mundo, o a Cuba con 15 preseas y ser el 14, y duele ver a países como Ecuador (2 oros y una plata), Venezuela (1 Oro y 3 platas), Puerto Rico (1 Oro), Argentina (1 plata y 2 bronces) tener mejores resultados que México.

El trasfondo es que en México el enfoque es pésimo, no se incentiva el deporte, en las escuelas públicas la clase de educación física es una mala broma; durante la pandemia en lugar de incentivar el deporte y la activación física como solución prácticamente se prohibió y a la fecha persisten instituciones educativas y deportivas con sus instalaciones cerradas, negándole al ciudadano la posibilidad de usar las instalaciones por temor a los contagios.

Es obvio que en la Comisión Nacional del Deporte persisten la corrupción y el influyentismo, lo mismo que en las federaciones deportivas, pero si en México tenemos históricamente esos horrendos resultados que hoy se repiten, es simplemente porque nuestra estructura está mal diseñada y mientras no se cambie, no se obtendrán resultados distintos.

Creo que el enfoque de las academias de baseball “Probeis” de las que habrá 5 es el camino, con detección temprana de talentos, desarrollo, asistencia en alimentación, hospedaje y educación, se entiende que habrá además una academia de boxeo en Tepito y una más de atletismo y sobre todo fondismo (Marathon y Caminata) en Tlaxcala.

México para brillar en el deporte no requiere de un milagro, el talento lo tenemos, lo que se necesita es de método y sistema, de un plan y de mucha disciplina, no se puede apostar todo al esfuerzo individual, se hace necesario que al igual que hacen Estados Unidos, Rusia, China, Cuba y Australia se establezca una política estatal que promueva y priorice la cultura del deporte y así esto se haga en los estados y los municipios a fin establecer modelos, ejemplos, de éxito para motivar a muchos jóvenes a buscar ese camino.

Contacto: demiandu1@me.com | Twitter @Demiandu