El preocupante caso del senador Adán Augusto López no es sino un signo más del estado de putrefacción del Estado mexicano. A decir de numerosos reportajes internacionales tales como Le Monde o el New York Times, informes de agencias de seguridad estadounidenses y del sentido común de un ciudadano de a pie, el crimen organizado ha penetrado hasta límites antes inimaginables.

Se han reportado numerosos casos de corrupción de agentes policiales que, lejos de destruir un cargamento de droga incautado, lo utilizan como mercancía, lo que convierte a los propios agentes en narcomenudistas.

El asunto relacionado con el exsecretario de Seguridad de López Hernández ha venido a confirmar lo que los casos de Genaro García Luna y Salvador Cienfuegos habían llevado a la opinión pública: existe una complicidad efectiva entre los cárteles de la droga y las autoridades mexicanas.

Si bien la propaganda oficialista ha buscado esconder la gravedad del asunto de Adán Augusto con el caso de García Luna, la realidad apunta hacia dos actos que comparten rasgos sobremanera similares tanto en forma y fondo. Así como resultaría una absurdidad imaginar el desconocimiento de Felipe Calderón en torno a las acciones de su secretario, el mismo criterio aplica al senador morenista.

A estos sucesos se ha sumado el apoyo expreso de Morena a López Hernández. Apenas el domingo el pasado, en el marco del encuentro nacional del partido oficial, sus miembros cantaron al unísono “no está sólo” en una anticipación a cualquier acusación que podría conducir a la condena de Hernán Bermúdez y al propio encausamiento del senador como cómplice de los actos sobre los que ha sido señalado el prófugo de la justicia.

En suma, a diferencia de la retórica morenista, el caso de Bermúdez ha sido un elemento más de una realidad que luce inequívoca a la luz de los hechos y de los acontecimientos. La corrupción y la relación entre los poderes públicos y el crimen organizado trasciende partidos y toca a todos por igual, a la vez que siembra caos, preocupación y desamparo entre los mexicanos.