Mexico es un paraíso para los delincuentes sexuales. Cifras van y cifras vienen sobre los delitos sexuales, preocupante que unos de los principales problemas sociales de México, estadísticamente crece cada año. Algunos sostienen que siempre ha sido lo mismo solo que ahora la era de la híper información lo ha expuesto. Algo tendrán de razón. Sin embargo, no hay duda, los delincuentes sexuales se multiplican y una de las razones principales es la impunidad.
Mexico sigue siendo el país de la impunidad. Nada cambia a pesar de un nuevo sistema de justicia penal, de nuevos gobiernos, de un nuevo partido en el poder, de fiscalías “autónomas” federal y estatales, todo sigue igual o peor. Los delitos se persiguen poco y mal. El sistema de procuración de justicia no sirve a pesar de los cambios legales y políticos. El Poder Judicial, el siempre ineficiente, oscuro e impenetrable, se esconde de los reflectores para no responsabilizarse de su máxima tarea: hacer justicia a las víctimas, hacer justicia a los mexicanos.
Afortunadamente, las víctimas -las principales víctimas de la violencia sexual-, las mujeres, han visibilizado la problemática social, que es añeja y tiene heridas profundas en nuestra sociedad. Pero de poco servirá, como portaba en su playera una candidata a diputada federal del PES en Puebla, que sean “publicas y visibles” sino se hacen pronto cambios radicales al sistema legal y a la legislación. Honrar la lucha por la igualdad de las mujeres combatiendo la impunidad y crear un sistema de protección de víctimas de delitos sexuales principalmente mujeres, niñas, niños y adolescentes debería de ser tarea de todas y todos los mexicanos.
La violación, el secuestro por motivos sexuales, la trata de personas, el estupro, la pedofilia y la pederastia han dejado graves heridas en las familias mexicanas. Ya hace falta una generación de legisladores federales que radicalmente promuevan reformas que hagan eficientes la procuración y administración de justicia. Representantes que busquen recursos y los doten a instituciones transparentes, desburocratizadas, comprometidas en combatir a los delincuentes sexuales. Hace falta un partido político que entienda humanamente que nuestro tejido social se seguirá dañando irremediablemente, sino se cuida a la familia como institución y a sus integrantes como individuos con derechos. En los delitos sexuales son las víctimas y sus familias a quienes el Estado y las leyes deben proteger.
“Machismo” y “Matriarcado”. No puede ser que la familia proteja a delincuentes.
El “machismo”mexicano y el “matriarcado” que protege al machismo deben ser combatidos con educación, con valores y con un estado de derecho que proteja a la familia y que castigue a los delincuentes. No debe confundirse la protección de la institución familiar con desviaciones culturales que mucho le han hecho daño como las mencionadas. Sobre todo cuando estas llevan a cometer delitos, es triste, llena de frustración e impotencia cuando se conoce que un niño, una niña o un adolescente han sido atacados sexualmente y peor todavía cuando lo han sido por miembros de su propia familia. No puede ser la familia quien proteja delincuentes, debemos hacer consciencia social y denunciar, pero para denunciar se necesita un sistema que haga justicia, que no deje sin castigar a los agresores, a los perpetradores. Mexico podría combatir estas desviaciones culturales si tuviera un sistema que los castigue ejemplarmente.
Las propuestas del PES
El Partido Encuentro Solidario tiene dos propuestas. La primera es un cambio institucional absoluto. Fiscalías autónomas y electas. Hasta ahora no han servido las fiscalías autónomas porque siguen sirviendo a intereses políticos. En lo estatal, el Gobernador en turno las impone comprando Congresos, ya sea para comprar protección política o para perpetuar su poder de manera transexenal. Por eso, para que le respondan a sus electores, a la gente, una fiscalía autónoma debe ser electa por la ciudadanía a quien tiene por objeto servir. El otro sistema, el que se tuvo por décadas en Mexico, fue que el Ejecutivo Federal o Estatal fuera el responsable de la procuración e investigación, sistema que fracaso, nunca abatió la impunidad. Por eso, él PES propone aislar a las instituciones encargadas de la investigación de los delitos de cualquier influencia e interés político, llevándolas al escrutinio público a través del sufragio universal y directo. Este sistema ha probado su eficacia en muchos lugares del mundo. Tendrán que legislarse las reglas, pero de entrada en la esta elección popular de los fiscales, no podrá participar ningún partido político.
La segunda propuesta busca castigar severamente a los delincuentes sexuales. Los delitos de trata de personas y pedofilia deben alcanzar penas superiores. El secuestró por motivos sexuales debe tipificarse y alcanzar penas máximas, agregándose a otros delitos como pueden ser el abuso sexual y la violación En el caso de la violación, a reincidentes, aunque algunos defensores de derechos humanos se opongan, debe ya castigarse con castración química. En el caso de los pederastas, uno de los delitos más abominables, no hay duda ademas de las penas existentes debe también legislarse ya la castración química.
La castración química
La castración química tiene por objeto sofocar la conducta sexual de los delincuentes reduciendo los niveles de testosterona a través de tratamientos farmacológicos. Se busca causar disfunción sexual, el tratamiento es indoloro y reversible. Es claro, que lo que se persigue es causar disfunción sexual a los agresores e inhibir con penas muy severas tratando de reducir el numero de delitos sexuales. Este pena busca evitar la reincidencia y debe acompañarse de tratamiento psicológico y psiquiátrico debiendo ser obligatorio para todos los sentenciados.
Un clamor de justicia recorre todo Mexico. No podremos seguir permitiendo que México sea el paraíso de los delincuentes sexuales. Nuestras mujeres, nuestros niñas, nuestros niños, nuestros adolescentes heridos y ultrajadas esperan que se castigue a los responsables de quienes en muchas ocasiones acabaron con su vida. El PES si defiende a los tuyos, a tu familia. Por eso, propone acabar con la impunidad del sistema corrupto e ineficiente y potencializar el castigo a los perpetradores sexuales. ¡Castración química a pederastas y violadores ya!