PROMETEO

Por tercera ocasión en esta administración hay un nuevo presidente de la CNBV, ahora toca el turno a Jesús de la Fuente Rodríguez, Coahuilense. Licenciado en Derecho, especializado en Derecho Financiero, ya en sus primeras 80 primaveras, mayormente de perfil académico en los últimos años, con antecedentes laborales en la propia CNBV y con más de 15 libros publicados en materia de Derecho Financiero y que incluso en alguna época señala haber sido litigante en asuntos civiles y mercantiles. Se le identifica más con una política rigurosa de transparencia, supervisión y de aplicar sanciones duras en especial a los bancos con más fallas operativas y el tema de Prevención de Lavado de Dinero (PLD).

Los anteriores presidentes de la CNBV en este sexenio fueron Adalberto Palma y Juan Pablo Graf, por lo que unos meses más u otros menos, el promedio es de un año de gestión al frente de CNBV, el primero más identificado con grupos protagonistas del poder económico y el segundo con trayectoria en el sector público financiero, muy del perfil que caracterizo esos cuadros de elite privilegiados en los últimos 30 años. La CNBV que un órgano desconcentrado de la SHCP con autonomía técnica y facultades ejecutivas sobre el sistema financiero mexicano, cuya función es supervisar y regular a las entidades financieras que conforman el Sistema Financiero Mexicano.

Dentro de sus funciones clave es garantizar su estabilidad y correcto funcionamiento, así como mantener y fomentar el equilibrio y desarrollo del sistema financiero en su conjunto en protección de los intereses del público. El nuevo presidente ya señaló en su plan de trabajo que será fundamental lograr una mayor eficiencia en el desempeño de la CNBV, además de reducir tiempos de respuesta en todos los sentidos a las instituciones reguladas.

Ya hubo diversos cambios en las áreas Jurídicas, Autorizaciones de Fintech y Áreas de Prevención de Lavado de Dinero. La nueva vicepresidenta de Política Regulatoria es desde hace más de un mes Lucia Buenrostro, economista especializada en matemáticas y finanzas, quien es además hermana de la titular del SAT y que refleja el esquema del ejecutivo de tomar una posición más activa con gente de su confianza en la CNBV, pues finalmente fue quien de manera directa ha hecho estos nombramientos.

La propia SHCP ha tenido tres titulares, igual que CNBV con un año en promedio de gestión. Varias dependencias han tenido cambios frecuentes, desde Comunicaciones, Semarnat, Función Pública, Gobernación, Educación, entre otros de menor nivel. Por lo que los errores, aciertos y declaraciones de forma y fondo si cuentan en la toma de decisiones del Préstamo.

El tema es que él mismo autorizo esos nombramientos, y en el caso de SHCP el primero que nombró nunca estuvo convencido y ahora es un acérrimo crítico, sin embargo sí fue a recomendación de alguien cercano a su círculo de confianza o fue su propia decisión pensando que tenía un aliado con visión social y económica, como le gusta señalar, pero se equivocó forzando con ello la renuncia de alguien más identificado con los grupos económicos a los que critica y exhibe en las mañaneras, hoy ese ex funcionario actúa más como vocero opositor, por lo que parecía más un caballito de Troya en el gabinete.

El tema de crecimiento económico que el presidente comprometió, en su campaña a niveles de 4 por ciento promedio del PIB, tiene su base en la implementación de políticas públicas y su ejecución efectiva. El crecimiento si bien tiene una fuerte contribución con obra pública, el factor de logro está en el sector privado y no necesariamente en las grandes corporaciones mexicanas privilegiadas por décadas. Sino con los empresarios micro, pequeños y medianos del país, que son los que mayormente aportan al PIB y al empleo formal. Estos tres años no han sido los esperados para este sector productivo, pues la Banca de Desarrollo se alejó de ellos desde hace más de tres décadas.

Ni la SHCP, ni el Banco de México han sido factor de crecimiento económico, sus escenarios macro y antinflacionarios son sus objetivos clave, por otra parte de la Banca de Desarrollo desde los 90 cambió su enfoque y ahora son mayor apoyo para empresas alineadas o apoyadas por los gobiernos en turno. La prueba es que se les ha dado financiamiento a empresas de medios de comunicación, o a empresas extranjeras en temas de generación de energía, que nada tiene que ver con el fomento, pueden investirlo de legal, pero no es moral.

El propio presidente señalo en varias de sus mañaneras que se otorgaron créditos del orden de los 70 mil millones de pesos para un reducido grupo de empresas por parte de NAFIN y Bancomext para empresas extranjeras de generación de energía. ¿Para eso queremos la Banca de desarrollo?, ¿para eso fue creada?

Si solo consideramos como un ejercicio de reflexión hipotético para las Pequeñas y Medianas empresas que en el país son del orden de 600 mil registradas en INEGI y se les hubiera otorgado a 70 mil empresas un crédito de 1 millón de pesos para factoraje o cuentas por cobrar, maquinaria y equipo o sus instalaciones, habría apoyado a más del 10 por ciento del sector y eso en consecuencia apoyaría empleos formales de mayor impacto regional y en consecuencia el consumo.

Por otra parte el nuevo titular de la CNBV dará mayor enfoque de supervisión en materia de PLD. Para desgracia del sector financiero privado, los criterios de aplicación que ha usado son poco transparentes. Hay un alto índice de reprobados en el examen de certificación, con un promedio del 70 por ciento que no pasa el examen, generando presión en el sector financiero. El examen de PLD es de más de 130 reactivos (preguntas de opción múltiple), no dan los resultados a los participantes del resultado para que identifiquen cuales son las áreas que deben mejorar, sin duda es uno de los factores que la CNBV no cumple correctamente hasta ahora. Se llama Transparencia y claridad.

Las situaciones de quiebra y liquidación, así como la elección directa de liquidadores en los casos de FAMSA, FICREA, Coincidir, Accendo, o bien el manejo de SOFIPOS con alto riesgo de morosidad bajos índices de liquidez, están en negociación y venta a grupos con poca experiencia o extranjeros que se desconoce el origen de esos capitales y que deben ser revisados por la CNBV o de bancos que han estado involucrados en operaciones de blanqueo y afectando su riesgo reputacional.

La autorización es de 22 Fintech a la fecha, pero se publicitan sin control en medios que hay una oferta mayor de empresas que se dicen Fintech sin autorización que supera por 5 veces las autorizadas. En todo ello la CNBV debe aplicándose y hoy lo que se percibe es un acoso a los pequeños intermediarios a los que impone mayor supervisión y relaja su acción con grandes entidades que han reportado recurrentes fallas sistémicas sin grandes impactos para ellos, debido a la excesiva tolerancia de la CNBV con los grandes grupos financieros.

Así que cambios y más cambios en CNBV. La expectativa es que será más aplicada la supervisión y que el cambio orgánico en esa dependencia será una constante en las siguientes semanas. Son demasiados cambios en el sector financiero público; poco tiempo queda para generar orden y resultados tangibles.

Hay espacio para bancos regionales y locales que cubran de manera especial los espacios que los grandes bancos ya no atienden con nuevos niveles de capital con territorio definidos, con esquemas regulados de alianzas y de corresponsales. Esa Banca Regional y Local que sería un factor clave para desarrollar crecimiento económico sostenido y no solo de generar microcréditos, hipotecas o consumo, sino de generar crédito productivo que generé riqueza. La CNBV puede ser un factor clave para ello.

Mario Sandoval Chávez en Twitter: @MarioSanFisan