Hay un tipo que realiza entrevistas en el portal de internet de Roberto Madrazo y su familia que dirige Carlos Loret de Mola. Preguntas breves, respuestas breves. Antes él hacía eso en Milenio. Supongo que Madrazo le ofreció mejores condiciones salariales para convencerlo de abandonar al periódico de don Pancho González.

No recuerdo el nombre del mencionado periodista, pero es eficaz en su trabajo. Creo que Pancho se equivocó al dejarlo ir. Si el problema era presupuestal, el propietario de Milenio debió haber dado de baja a un inútil como Joaquín López Dóriga, quien seguramente cobra bastante por las pésimas columnas que escribe. En fin, problema del señor González y su negocio.

Lo que me interesaba decir es que el entrevistador cuyo nombre no recuerdo le sacó esta respuesta a Beatriz Paredes en un diálogo de 2022: “AMLO siempre dobla la apuesta”.

En el blackjack doblar la apuesta es arriesgado. No cualquiera puede hacerlo con probabilidades de éxito. Solo logran salir adelante en tales circunstancias los jugadores experimentados, analíticos y con una intuición muy desarrollada.

Cuando en 2015 Jaime El Bronco Rodríguez ganó la elección de gobernador de Nuevo León como candidato independiente, un estratega priista, para justificar su derrota, convenció a la opinión pública de que El Bronco era tan fuerte que iba a arrasar en la elección presidencial a celebrarse tres años después.

En ese tiempo la derecha empresarial andaba en busca de figuras políticas para detener el avance del izquierdista Andrés Manuel López Obrador. Los mismos empresarios que hoy se oponen a AMLO convocaban a intelectuales y periodistas para entender si había formas de derrotar al tabasqueño. No las había, así que se dejaron seducir por la fábula de que Jaime Rodríguez podía lograrlo.

En realidad, El Bronco no tenía con qué enfrentarse a AMLO, pero el fundador de Morena se tomó muy en serio el reto y decidió lanzarse a destruir al gobernador independiente. Y lo acabó.

Andrés Manuel le dijo a Jaime Rodríguez lo mismo que hoy le dice a Xóchitl Gálvez: que era el presidenciable de la mafia del poder.

Por ejemplo, el hoy presidente declaró en 2016, durante una visita a Nuevo León, que “(El Bronco) se entrevistó con Salinas apenas triunfó, y cuando le preguntaron que por qué se reunía con Salinas, (respondió) que fue de pura casualidad, que nada más se vio, creo que tres minutos en el banco; entonces, estoy buscando al tonto que se lo crea”.

Hoy Andrés Manuel dice eso de Xóchitl Gálvez, desde luego con otras palabras. La diferencia, irrelevante, consiste en que AMLO no la acusa de ser la candidata de Salinas, sino de Claudio X. González, quien como todos sabemos es un empresario ciento por ciento salinista.

El Bronco no resistió las críticas de AMLO. ¿Resistirá Xóchitl? Si me pidieran apostar, apostaría que ella será derrotada por el político más popular de la historia. Así lo veo.

Al presidente López Obrador la derecha lo está retando con una intensa campaña mediática a favor de Xóchitl. Andrés Manuel, en vez de dar un solo paso hacia atrás, ha dado varios hacia adelante. ¿Quieren pelear? Pues a intercambiar fregadazos.

Xóchitl dice que AMLO es misógino por criticarla. Mal argumento. Nunca las mujeres tuvieron más poder que en el gobierno de Andrés Manuel: es un hecho histórico. De hecho, y Xóchitl lo sabe, ella ha sido seleccionada por Claudio X. para enfrentar a Morena porque en el partido de izquierda será candidata presidencial una mujer, Claudia Sheinbaum.

¿Quién ganaría en un debate, Claudia o Xóchitl? Las dos estudiaron ingeniería, pero una estudió más que la otra. Sheinbaum tiene un doctorado, se ha dedicado a la ciencia y hasta participó en un grupo global sobre el cambio climático que ganó el Premio Nobel. Xóchitl solo ha sido empresaria, lo que se respeta, pero no la califica como académicamente sobresaliente.

¿Qué han hecho en política? Por mucho, la trayectoria de Claudia es más importante: desde su juventud, por cierto, ya que participó en protestas estudiantiles fundamentales en la historia reciente de México, después colaboró en los grandes proyectos urbanos que transformaron a la Ciudad de México durante la jefatura de gobierno de AMLO, fundó Morena y hoy es jefa de gobierno de la capital del país. El currículo político de Xóchitl no es malo, pero no es tan brillante como el de Sheinbaum.

Beatriz Paredes debe estar feliz viendo a AMLO doblar la apuesta contra Xóchitl. Si esta se cae, y se caerá, la experimentada y colmilluda priista será candidata de oposición. Beatriz lo único que necesita son unos cuantos recursos para promocionarse en redes y medios. Los conseguirá —se los aportará el PRI— porque en el priismo no van a permitir que Claudio X. se quede con toda la oposición. Por esta razón no debe descartarse a Enrique de la Madrid.

Por cierto, los panistas tampoco van a reglar su patrimonio electoral a Claudio X. Entonces, que nadie descarte a Santiago Creel.