√ La actividad humana más desgastante en términos de esfuerzo físico no es la lucha grecorromana, y no lo sería ni siquiera si se repitiera el enfrentamiento de los Juegos Olímpicos de 1912 entre Martin Klein, de Estonia, y el finlandés Finn Alppo Asikainen —duró 11 horas y 40 minutos—.

√ La actividad humana más desgastante en términos de esfuerzo físico no es —ni ha sido ni será— el Tour de Francia, que en su edición 2023 llevará a los ciclistas a recorrer más de 3 mil kilómetros con 56 mil metros de desnivel positivo durante 21 días.

√ Y si el Tour no es la actividad humana que exige mayor resistencia física, tampoco el Giro de Italia ni la Vuelta a España, igualmente competencias de tres semanas de duración con abundancia de durísimos puertos de montaña.

Las columnas más leídas de hoy

√ La actividad humana más desgastante en términos de esfuerzo físico no es —ni ha sido ni será— ninguna pelea de box. No podría serlo ni siquiera la que sostuvieron en 1893 Jack Burke y Andy Bowen, quienes intercambiaron golpes a lo largo de 110 rounds, esto es, durante 7 horas y 19 minutos.

√ La actividad humana más desgastante en términos de esfuerzo físico no corresponde a ninguno de los partidos de tenis que se alargan durante muchas horas. Ni siquiera el de la primera ronda de Wimbledon 2010 que se prolongó 11 horas y cinco minutos —los tenistas jugaron durante tres días por causa de la lluvia—.

√ La actividad humana más desgastante en términos de esfuerzo físico no debemos buscarla en las carreras de maratón, por más resistencia que exijan a sus simpatizantes.

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√ La actividad humana más desgastante en términos de esfuerzo físico no es Ultra Trail du Montblanc que lleva a los corredores a recorrer 166 kilómetros alrededor de la cumbre más famosa de los Alpes con un desnivel positivo de 9 mil 400 metros.

√ La actividad humana más desgastante en términos de esfuerzo físico no es el Maratón Everest que se corre a una altura de 5 mil 184 metros, pero antes de llegar a la línea de salida los competidores deben caminar 15 días.

√ La actividad humana más desgastante en términos de esfuerzo físico no es la Sri Chinmoy Self-Transcendence 3100 Mile Race, en la que los corredores usan hasta 20 pares de zapatos porque recorren más de dos maratones al día durante dos meses.

√ La actividad humana más desgastante en términos de esfuerzo físico no la encontraremos en las películas de Pedro Infante, ni en las que sale Pepe El Toro.

¿Cuán sí es la actividad humana más desgastante en términos de esfuerzo físico?

Respuesta correcta: La conferencia de prensa mañanea del presidente Andrés Manuel López Obrador. Ya lleva más de mil en cuatro años de gobierno con una duración promedio de alrededor de 2 horas —aunque cada día duran más—, pero lo relevante no es el larguísimo tiempo en que el protagonista habla sin cesar, sino que lo hace de pie sin sentarse en ningún momento.

Ni los campeones del Tour de Francia ni los boxeadores más duros ni los ganadores del Maratón Everest serían capaces de estar de pie más de horas diarias a partir de las siete de la mañana para:

  • Dar lecciones de historia de México.
  • Criticar a Norma Piña.
  • Retar a Santiago Creel.
  • Destapar corcholatas — Sheinbaum, Ebrard, Adán, Monreal, una sola vez a Noroña, aunque este le gane en las encuestas al secretario de Gobernación—.
  • Llamar altezas serenísimas a Pérez Dayán y a Laynez.
  • Decirle hampón a Loret y batearlo al grito de ¡zafo!
  • Admitir su error por haber hecho senadora a Lilly Téllez.
  • Plantear hipótesis golpistas sobre el atentado a Ciro Gómez Leyva.
  • Poner canciones de Juanga e inclusive más cursis.
  • Celebrar a las mamás.
  • Pedirle a Jesús Ramírez que lea poemas.
  • Llamar fifís aspiracionales a los clasemedieros de México.
  • Decir que son pasquines inmundos los diarios, Reforma, El Universal, Financial Times y New York Times.
  • Merecidamente elogiar a La Jornada.
  • Insistir en que el pueblo es sabio y no se equivoca.
  • Contar sus conversaciones privadas con Joe Biden.
  • Defender a Donald Trump.
  • Echarle flores al cubano dictador.
  • Presentar con evidente orgullo la sección de más rating en las mañaneras, la de Miss Vilchis, la de las mentiras.