Si hay quien todavía le cree a AMLO aquello de que su gobierno representa el cambio, que no es igual “a los de antes” o que él no espía, no amenaza y no coacciona, es negarse a la realidad, porque las pruebas muestran que el presidente regresó la política a los tiempos más oscuros del periodo postrevolucionario, esos contra los que la oposición -y el propio Andrés y su movimiento- lucharon por erradicar.

Entre las amenazas y coacción de AMLO, destaca el relevo del comisionado presidente de la CRE, Guillermo García Alcocer. Este profesional funcionario se atrevió a decir que las ternas propuestas por el presidente para ocupar las vacantes de los comisionados estaban mal formuladas y que Manuel Bartlett lo engañaba con el tema de los contratos de gas. AMLO, visceral como siempre, reaccionó: “El titular de la Comisión Reguladora de Energía dijo ayer que están mal las ternas que mandé al Senado. El lunes les diré por qué este funcionario tiene un conflicto de interés”, pero no solo fue eso, sino que fue amenazado con presuntas investigaciones de fraude y lavado de dinero.

Ante las amenazas y, seguramente el temor de ir a la cárcel sin deberla ni temerla, el funcionario renunció, pero AMLO no lo aceptó y prefirió exhibirlo e inhabilitarlo injustamente por diez años, por “conflicto de interés”. ¿Por qué no actuaron así con Felipa Obrador, donde él mismo reconoció que en los contratos entre su prima y Pemex había un conflicto de interés, corrupción y tráfico de influencias?

Recientemente amenazó públicamente a la empresa de energía Vitol. “Si no llega a un acuerdo y si no se aclara esto, no va a tener ninguna oportunidad de trabajo en México, no queremos relaciones con empresas extranjeras corruptas, ni del extranjero ni de México. Esa era la práctica, eso era Repsol, Odebrecht, OHL, todas venían aquí y podían hacer y deshacer, eso ya se terminó”.

Las amenazas a Vitol sirvieron para fraguar otras venganzas: “Les tengo una buena noticia, ya dieron los nombres”, que no reveló, pero seguro los utilizará en un momento electoral más conveniente. Después de despotricar y acusarla de corrupta, obtuvo lo que quería y ahora resalta el valor ético de esa empresa.

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Cuando fue contra Carlos Loret por hacer públicos los lujos y conflicto de interés de su hijo mayor, José Ramón y de su esposa y su relación con Pemex, AMLO amenazó al periodista violando deliberadamente la ley: “Tiene que aclarar porque parece que es vecino de García Luna, que se pusieron de acuerdo para aprovechar la oferta ¿quién se los ofreció? Y no sólo eso, tiene mucho más, está inmensamente rico y van a ir saliendo todos sus bienes”, pero el caso es que ni él ni su hijo han podido explicar cómo, extrañamente, su fortuna creció durante este gobierno.

Con el INE y Lorenzo Córdova lo mismo. Insistentemente quiere desaparecer el INE y a sus consejeros, mandó a sus personeros para amedrentar a Córdova. Su compadre Félix Salgado amenazó “Si no se reivindican, se los décimos de una vez, los vamos a hallar a los siete”. “¿No le gustaría al pueblo de México saber dónde vive Lorenzo Córdova?”.

Manuel Velasco, el retrato de la 4T

Luego de ser exhibido por Layda Sansores, el presidente del PRI, Alejandro Moreno, dio a conocer una conversación que muestra el autoritarismo y abuso de poder de AMLO, en ella se escucha al senador del PVEM y exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco, quien, siguiendo instrucciones del secretario de Gobernación y por orden de AMLO, llamó al dirigente del PRI para transmitir la amenaza de que, si los priistas votaban en contra de su iniciativa de ley de Reforma Eléctrica, se le “iban a ir con todo”.

El senador Velasco, confirmó la veracidad de la conversación y lamentó que el presidente del PRI sin su consentimiento grabara la conversación telefónica para hacerla pública.

Venganzas, espionaje y represión

La realidad es que AMLO sí se fue con todo. La gobernadora morenista de Campeche se encargó de publicar grabaciones muy desafortunadas del dirigente priista, que si recibió dinero de Cinépolis (la empresa negó esa versión y Alito dijo que manipularon los audios), que si se expresó mal de los periodistas o que si armó una red de lavado de dinero con sus familiares, el caso es que todo salió antes de las elecciones del domingo en seis estados y nadie sabe la autoría de los audios. ¿Acaso habrán salido de la oficina de otro tabasqueño, Audomaro Martínez, director del Centro Nacional de Inteligencia?

Estos audios no han sido la única amenaza que AMLO y su gobierno han propinado a políticos, empresarios y periodistas e incluso, con total desatino y falta de diplomacia, hasta con otros gobiernos y entidades extranjeras.

La confirmación de que Alito fue amenazado es clara, más cuando antes de la votación en la Cámara reitero su dicho a los diputados del PRI, desde Puebla, les dijo que no se trataba de una amenaza ni advertencia, sin embargo, consideró necesario identificar a los diputados y senadores que estuvieran en contra de la reforma para saber si son “empleados de grupos económicos” o “representantes populares”.

Lo mismo con ministros, gobernadores, empresarios y una larga lista, convencido de que su razón entrará por la propaganda o por la amenaza.

En fin ¿qué pasará si AMLO logra la tercera reforma constitucional con la que la Guardia Nacional pasaría a la Defensa Nacional? La represión se oficializará, así con el Ejército, Morena, el alumno del PRI autoritario superará la represión ejercida por Díaz Ordaz y Luis Echeverría.