Conocido en el Imperio Romano por su amor al arte del comer, inclusive Séneca habló de él, legendario por sus festines. Marco Gavio Apicio, el primer hombre que se considera gourmet de la historia.

Gourmet

Es un concepto gastronómico asociado a la alta cocina y a la cultura del buen comer. La palabra, como tal, es francesa que deriva de gourmand, que significa ‘amor por el buen comer’, que, a su vez, proviene de goût, ‘gusto’, ‘sabor

¿Quién fue Marco Gavio Apicio?

Nació en el siglo I, vivió los reinados de los emperadores Augusto y Tiberio, indiscutiblemente el primer gourmet de la historia, con su doctrina filosófica del placer supremo del bien comer. Vástago, descendiente de terratenientes, latifundista, poseedor de grandes extensiones de tierra, beneficiario de una herencia de cien millones de sestercios, empleó su fortuna en lo que amaba que era comer.

Excéntrico Apicio bajo su mando tenía cocineros, agricultores, artesanos, ganaderos que ofrecían lo más refinado, creadores de las más enrevesadas, complejas recetas capaces de ruborizarle, majares que ningún otro paladar hubiese probado antes.

Con técnicas muy caprichosas que desarrollo como: cebar a truchas de río con higos secos, daba de comer a sus cerdos vino mezclado con miel para dar mejor sabor a la carne.

Autores que lo hicieron célebre como Séneca reconocieron sus grandes gaudeamus, “Competir en riqueza con Licinio, en festines con Apicio, en delicias con Mecenas” llegó a escribir, otros como Marcial escribieron sobre el suicidio cuando vio su patrimonio mermado a una décima parte, con cierta ironía, “Desesperado de no poder soportar esta amenaza de hambre y sed te has bebido como último trago un vaso de veneno. Nunca, Apicius, mostraste más glotonería”, y su nombre quedó por varios siglos en el imaginario colectivo para designar los mejores productos como " de Apicio”.

Su legado fue una de las más copiosas obras sobre el arte culinario de la clásica Roma, su recetario De re coquinaria, es de los primeros que se conocen de Grecia.

Trágico y decepcionante deceso a raíz de haber perdido todo por su glotonería.