Vuelve la caduca idea de que el extractivismo minero puede ser sostenible. Puede ser responsable ambiental y socialmente. El Centro Internacional de Excelencia en la Administración Sostenible de Recursos en Industrias Extractivas y Energías (ICE-SRM, por sus siglas inglés), órgano adherido a la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (UNECE) eligió a México. El país cuyo presidente, Andrés Manuel López Obrador, determinó no dar más concesiones mineras.

El UNECE está ligado a la Organización de Naciones Unidas (ONU) encargada de promover la extracción hidrocarburos y minería de forma sustentable. Hoy los medios de comunicación publicaron que Puebla, Sonora y Querétaro estaban dentro de un programa piloto usando de pretexto el marco de la Agenda 2030 firmada en 2015. Es decir, combatir el colapso ambiental con las mismas políticas extractivistas.

Si el UNECE-ONU cree que nuestro país puede salvarse cumpliendo estándares y metodologías burocráticas lamento decirles que están muy equivocados y lo saben. Nuestras economías dependen de su crecimiento y de la destrucción ambiental para obtener minerales e hidrocarburos para sostener un sistema de hiperconsumo. No es más que una simulación mientras el planeta tierra de desmorona.

Resulta muy interesante que las empresas mineras participantes son canadienses. Tuligtic en Puebla de Almaden Minerals; La Colorada en Sonora de Argonaut Gold, y San Martín en Querétaro operada por Starcore. Involucradas todas en injusticias ambientales caracterizadas por la violencia en las comunidades y generando procesos de resistencia a una actividad que arrasa con nuestra poca agua, violenta nuestros pueblos, destruye ecosistemas y expolia culturas que muchas veces habitan, sienten y piensan la naturaleza desde un sentido biocultural.

En cambio, las políticas extractivistas condenan a estos sitios a zonas de sacrificio para la geopolítica del extractivismo minero. Difícil es creerle a Ulises Neri, director de UNECE en México, cuando dice que ahora sí operarán sustentablemente estas compañías. Si creyéramos en su palabra, será aceptar no que no se trata de un engaño ni otro intento de greenwaching desde la ONU para los muy señores de las minas. Lo cierto es que esto es una mera acción cosmética ante la crisis ecológica que pone en riesgo no solo a México sino a la especie entera.

Creo, al Igual que Carlos Taibo y otros expertos, que a partir del 2050 será drástica disminución en la producción de petróleo, gas e hidrocarburos. Uno supondría un riesgo para el sistema capitalista, pero únicamente mutará. Se alimentará de minerales críticos codiciados para la transición energética para la generación eléctrica, transmisión y distribución. ¿Les suena el litio? La destrucción ambiental seguirá siendo una oportunidad de negocios.

Ambientalistas, políticos y mineras se llenan la boca con las energías renovables para mantenernos en el mismo sistema de producción. No dudo que, de seguir aquí, en la humanidad continuaremos discutiendo el mismo dilema por culpa de élites empresariales que poco le importan nuestros ecosistemas. Así el extractivismo minero funciona. Usa estrategias estructurales de producción de conocimiento o discursos para encubrir los ambientes extremos de destrucción y violencia que modifican para siempre territorios locales.

Minería Sostenible es lo mismo que aquella Iniciativa para el Desarrollo de la Minería Responsable (RMDI) del Foro Económico Mundial en 2013. En lugar de ser una herramienta para considerar los impactos culturales, psicológicos y ambientales, solo quedó como un discurso, el cual, fue muy utilizado por las mineras para contrarrestar a las personas que resistían por daños de la minería a cielo abierto de metales considerada tóxica.

La UNECE-ONU continúa centrando al extractivismo en el centro creyendo ciegamente en que la economía debe crecer como símbolo de desarrollo social. Mientras el Estado mexicano no dependa de políticas extractivistas contaminantes seguiremos siendo una de las zonas de sacrificios instauradas históricamente dentro de la geopolítica de los minerales que mantienen en condiciones de subordinación estructural.