“Todo lo que una persona puede imaginar, otras podrán hacerlo realidad”

Julio Verne

Como padres, muchas veces legamos a nuestros hijos ciertas aficiones o gustos personales. No es que se “hereden”, como tal, pero puede ser que la pasión que mostramos por algo en particular les impacte a nuestros críos de tal forma que ellos, o continúan con dicha afición o profesión, o definitivamente la odian.

Cuando los hijos escogen seguir los mismos pasos de los padres y se enfocan a estudiar las mismas carreras, se dan casos que lo hacen por complacer a los progenitores, y terminan sintiendo pasión por la actividad. Sean médicos, abogados, ingenieros, escritores, actores, directores de cine o contadores, hay familias que los unen no solo los lazos de sangre, sino también los de la profesión.

En este caso hablaremos de la aviación; la familia Rutherford es un ejemplo de ello. Se trata de la familia belga-británica, iniciada por Sam y Beatrice, dos pilotos de profesión. Tienen dos hijos, Zara y Mark, actualmente de 20 y 17 años respectivamente. Hija e hijo son pilotos como sus padres; Zara obtuvo su licencia de piloto aviador a los 18 años, pero que empezó a tomar clases de vuelo desde los 14.

Esta chica ha roto esquemas y por supuesto amando la aviación, quiso darle la vuelta al mundo a bordo de un avión ultraligero, el “Shark Ultralight”, ya que la compañía Shark Aero, uno de sus patrocinadores, personalizó la aeronave utilizada para la ocasión.

En julio del año pasado, Zara dio una conferencia de prensa anunciando su propuesta de volar alrededor del mundo, con la intención de romper el récord mundial, que poseía la norteamericana Shaesta Waiz, siendo la primera mujer en hacerlo en el año de 2017, con tan solo 30 años de edad.

La vuelta al mundo de esta joven comenzó el 18 de agosto del año pasado, saliendo de su natal Bélgica, pasando por el Reino Unido, Islandia, Groenlandia, Canadá, Estados Unidos, Bahamas, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Colombia, Panamá, México, Rusia, Corea del Sur, China, Filipinas, Malasia, Indonesia, Singapur, Sri Lanka, India, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Egipto, Grecia, Bulgaria, Eslovaquia, República Checa, Alemania y de regreso al punto de salida, Bélgica.

Este recorrido lo hizo en 155 días, con un total de 51,500 kilómetros. Por supuesto esta aventura fue autofinanciada por ella, vendiendo su coche y buscando patrocinadores como Shark, Virgin, e incluso invitando a Holly Branson, la hija del multimillonario inglés Richard Branson, dueño de Virgin Group, y sus más de 360 empresas.

La idea de dar más visibilidad a la aviación para las niñas, e inspirarlas para hacer carreras relacionadas con la ciencia y el mundo de la aeronáutica, fue la razón que terminó de cuajar para apoyar este periplo.

Zara fue quien diseñó la ruta, para poder romper el récord Guiness, y vaya que lo logró. En las entrevistas dadas a su llegada, el 20 de enero de este año al aeropuerto Kortrijk-Wevelgem, en Bélgica, declaró a los medios:

“Mi objetivo es igualar los récords entre hombres y mujeres y, con suerte, inspirar a otras chicas para que ellas también vuelen algún día”

Zara Rutherford

Por supuesto que su viaje no estuvo libre de contratiempos; originalmente estaba planeado que solo durara tres meses, y no cinco. Tuvo problemas con su visa para poder entrar a Rusia, además de verse obligada a pasar por algunas cuarentenas por el tema del Covid.

Sin lugar a dudas, esta chica ya acumuló un número de experiencias de vida que ninguna universidad le daría; es por eso que su hermano Mark ha decido seguir los pasos de su hermana, y ahora él, un joven de 17 años, está dispuesto a darle, la vuelta al mundo en avión, igual que su hermana.

Mark se encuentra hoy en nuestro país; el joven aterrizó el pasado martes en Puerto Vallarta, procedente de Los Cabos, y fue recibido en la pista con su arco de agua, como debe ser. Este chico comenzó su aventura despegando de Bulgaria con tan solo 16 años a cuestas, y ha cumplido los 17 mientras surca los aires buscando su propia inscripción en los anales de la historia aeronáutica mundial, como en su momento lo hizo su hermana mayor.

Fue recibido por el Presidente Municipal de Puerto Vallarta, el Profesor Luis Alberto Michel Rodríguez; también le dio la bienvenida a la ciudad el director de Turismo y Desarrollo Económico, Ludvig Estrada Virgen, acompañado de Joy Castelazo Rodríguez, directivo del Colegio de Pilotos Aviadores de México, así como el capitán Enrique Tron Berenguer, director general de Aerotrón, el hangar a donde Mark llegó a bordo del Shark Ultralight. Los mexicanos somos así, y por supuesto no faltó el mariachi que entonó “El Son de la Negra” mientras el avión tocaba territorio jalisciense.

Mark tiene la intención de romper el Récord Guiness y para ello tiene que viajar a 52 países, recorriendo casi 52 mil kilómetros, como lo hizo anteriormente Zara, pero además busca ser reconocido como el piloto más joven en darle la vuelta al mundo.

Mark Rutherford se aficionó a la aviación desde muy pequeño y obtuvo su licencia como piloto aviador con 15 años de edad. A diferencia de su hermana, él no podrá visitar Rusia, pero ha añadido otros países a su recorrido como Italia, Mozambique, Madagascar, Seychelles, la isla yemení de Socotra, Omán y Japón.

En esta ocasión el patrocinador del vuelo alrededor del mundo es la empresa tecnológica, ICDSoft, con sede en Sofía, Bulgaria, propietaria de la aeronave utilizada en tal emprendimiento.

Sin duda estos jóvenes apasionados de la aviación dejan claro el mensaje a sus pares, niñas y adolescentes: la aviación no es exclusivamente un territorio masculino y adulto, y cualquier cosa que desees hacer es posible.

Y al mismo tiempo, a todos en general nos dicen que una pasión como volar, se puede llevar a cabo, pero nunca será sencillo. Ejecutar este tipo de hazañas implica hace muchos sacrificios; en el caso de Zara, algunos fáciles de cuantificar económicamente, vender su coche, buscar patrocinadores; pero solamente ella sabe lo que significa pasar tantas horas sola en el aire, literalmente atravesando el mundo. Sin embargo, la satisfacción de haber logrado su sueño vale más que lo material.

Ahora estaremos al tanto del recorrido de Mark, quien ya se encuentra en la parte final de su recorrido. Está a muy poco de lograr romper el récord de su hermana, convirtiéndose en el piloto más joven en darle la vuelta al mundo. No en 80 días, como soñaba Julio Verne hace 150 años, pero sí en cinco meses, aproximadamente.