INEGI: Inflación y aumento en el costo de energéticos afectará el precio de los alimentos, estima el organismo estadístico de México.

Para el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inflación registrada al final del mes de noviembre fue de 7.37 por ciento.

Cifra nada alentadora para los hogares mexicanos. Esto porque con el aumento del costo de los energéticos, los alimentos elevarán sus precios.

Tal situación hará que las familias puedan adquirir menos productos.

El INEGI tiene previsto que esta tendencia inflacionaria se mantendrá por lo menos en este fin del 2021 y el primer trimestre del 2022.

INEGI

Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), ha expresado su preocupación por la inflación económica.

El titular de la organización ha señalado que los altos costos en alimentos se observa en productos procesados y no procesados.

“La inflación sostenida de más de un año viene erosionando el consumo esencial y obligado de los hogares mexicanos”.

Además el encargado de la ANPEC dijo:

“Podemos afirmar que el 2021 cerrará con una inflación de al menos un 8% y el 2022 abrirá con una escalada de aumentos de precios en la mayoría de los alimentos”.

De igual manera aseguró: “Existe el pronóstico fundado de que tendremos la mayor escalada inflacionaria de la última década”.

Inflación

INEGI: Aumento de energéticos se traduce en altos costos para los consumidores

Las cifras que reveló el INEGI, sobre la inflación del 7.37 por ciento, dejan ver que los consumidores enfrentarán altos costos.

Ahora bien, esos datos del INEGI también muestran que hay variaciones abruptas en la economía mexicana.

Por ejemplo, la inflación anual de los productos agropecuarios tuvo un 14.36 por ciento, el doble que la inflación general.

Mercado público en CDMX

Los energéticos tampoco registraron números positivos, ya que alcanzaron el 15.41 por ciento.

Cabe destacar que tanto los productos agropecuarios y energéticos son suministros básicos para la producción de alimentos procesados.

La tortilla, la carne y la leche, en consecuencia, encarecerán sus precios para las familias mexicanas.

Panorama nada alentador, ya que a esto se le debe sumar la aparición de una nueva variante de Covid-19, la cual amenaza con inflar aún más los precios.