México.- Alan Francisco Ibarra Castillo, de 22 años de edad, fue asesinado el 24 de marzo de 2019 en San Luis Potosí; las personas con quienes estuvo ese día no han sido investigadas, tampoco hay avances en la carpeta y las quejas interpuestas no tienen progresos, por lo que frente este caso impune, su mamá tomó la CNDH hasta que haya justicia.

El pasado 2 de septiembre, alrededor de 15 personas decidieron no salir del edificio de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ubicado en el Centro Histórico de la CDMX, debido a la falta de atención por el mismo organismo en cuanto a sus casos, entre ellos el de Lya, una niña que fue victima de violación en 2017, y el homicidio de Alan. Ambos sucedieron en la entidad de San Luis Potosí.

Las madres de las víctimas se amarraron al balcón de la Comisión y anunciaron que resistirían en el lugar hasta tener avances concretos de justicia; los padres de la niña Lya se retiraron por motivos de cuidado a su hija pero en el edificio sigue la madre de Alan y decenas de mujeres víctimas de violencia que llegaron a apoyarla, y ahora mantienen un plantón.

Exigen justicia para Alan

Alan Francisco Ibarra Castillo salió de su casa el 23 de marzo de 2019; iba a una fiesta con un vecino y dos personas más pero al siguiente día no regresó a su casa y fue cuando informaron a su mamá, Silvia Castillo, que su hijo había sido asesinado. Las personas que lo vieron por última vez no fueron investigadas y nunca se les citó para hacer las pruebas correspondientes por el homicidio.

“Nunca se investigó el caso, estas personas siguen libres y yo ya agoté todas las posibilidades en San Luis, de un lado me mandaban a otro y ellos mismo están protegiendo a los responsables de matar a mi hijo por eso no me voy a ir hasta que no tenga hechos concretos como la emisión de las órdenes de aprehensión”.

Silvia Castillo

En entrevista con SDPnoticias, Silvia explicó que el caso de su hijo nunca ha sido investigado y que cuando ella revisó la carpeta, notó irregularidades importantes como que el cuerpo de Alan correspondía al de una persona de más de 50 años. Por esto, tramitó quejas en la Comisión Estatal de Derechos Humanos pero tampoco hay avances, por lo que decidió viajar a la capital para exigir justicia a nivel nacional.

Entre las instituciones que han ignorado las solicitudes de Silvia también se encuentran las comisiones local y ejecutiva de Atención a Víctimas, por lo que señaló su desesperación por obtener avances y justicia. Cuando llegó a la CNDH, la regresaron a SLP y es por eso que junto a los padre de Lya. deciden quedarse en el edificio.

Silvia asegura que ella se mantendrá en la sede del organismo para ejercer presión y hasta que le presenten hechos; de la misma manera, denunció que en estos dos días de toma, ha recibido acoso de las autoridades y de personal de la CNDH para que desista de su manera de protestar; pero como apoyo, llegaron mujeres víctimas de violencia que se instalaron en un plantón.

“No confió en las palabras. Yo vine buscando justicia porque todas la autoridades han sido omisas. Quiero las órdenes de aprehensión contra quienes ese día estuvieron con mi hijo porque es mucho sufrimiento pensar que a cuatro casa lo golpearon y lo quemaron vivo”.

Silvia Castillo
Toma de la CNDH

Aunque la madre de Alan reconoce y acepta la solidaridad de las mujeres que llegaron, resaltó que no es responsable de su ingreso al edificio ni de las pintas realizadas al interior. Refirió que comprende su protesta porque son víctimas con dolor de injusticia y advirtió de su permanencia hasta que haya hechos concretos.

Respuesta a indiferencia en casos de violencia

Por su parte, los colectivos Ni Una Menos México y Aequus informaron que la toma de la CNDH es un acto legítimo de protesta como respuesta a la indiferencia de las instituciones en temas de violencia generalizada y contra las mujeres.

A través de un pronunciamiento, exigieron respetar la manifestación y a la Comisión Nacional, proteger, promover y velar por las víctimas; además de que se reconozca el aumento de violencia en todo el país, se aperture el diálogo para resolver las demandas y justicia para todos los casos que hasta hoy están en la toma