México.- El director general de Epidemiología, José Luis Alomía, descartó que exista un mayor riesgo de desarrollar coronavirus grave o morir por la enfermedad para el personal sanitario en México.

En respuesta al cuestionamiento de una reportera respecto al análisis que hizo Amnistía Internacional (AI) sobre el número de fallecimientos del personal de salud en el país que será el más alto a nivel mundial, el epidemiólogo aseveró que la comparación de cifras totales carece de sustento técnico y no es la más adecuada porque depende de factores diversos.

“El grupo de profesionales de la salud en México no evidencia un mayor riesgo o una mayor frecuencia de enfermar grave o de fallecer en relación a la población en general”

José Luis Alomía. Secretaría de Salud

En primer lugar, el epidemiólogo señaló la diferencia del modelo de vigilancia epidemiológica que emplea cada país, así como del registro de la mortalidad.

En segundo lugar mencionó que desde el inicio de la pandemia de Covid-19 en México se ubicó al personal sanitario como grupo esencial, por lo cual cada caso con signos y síntomas de la enfermedad era estudiado, además de tomarse una muestra y enviar a la persona a su domicilio a aislamiento.

En tercer lugar consideró que para las comparaciones debía optarse por las tasas, para determinar cuál ha sido mortalidad y letalidad en el personal de salud, comparando ambos datos para tener una mejor perspectiva o aproximación a la magnitud de un problema.

Alomía añadió que no todos los países reportan las defunciones y por ello el dato debía ser acotado a aquellos países que sí lo hacen, sin emplear el referente de mundial, internacional o regional.

El representante de la Secretaría de Salud también dijo que sólo el 7 por ciento del personal sanitario desarrolló una enfermedad grave de coronavirus frente al 25 por ciento de la población general y un 3.8 por ciento ha fallecido con respecto al mismo referente: “enferma menos grave y fallecen en una menor proporción”.

El médico epidemiólogo concluyó destacando que el personal de salud presenta cargas similares de comorbilidad en diabetes, obesidad e hipertensión que la población en general.