La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) alertó sobre una tormenta solar que se producirá hoy 19 de agosto del 2022.

La tormenta solar 2022 será de categoría 3, luego de que el Sol expulsara fuertes vientos a través de un agujero en su corona, que se dirigen a la Tierra en forma de llamaradas.

Este fenómeno se producen cuando los vientos solares chocan contra el campo magnético de la Tierra. Sobre su categoría, al alcanzar el nivel 3 de 5, pueden provocar auroras boreales en latitudes más alejadas de los polos.

“Los impactos de una tormenta G3 suelen ser mínimos, pero pueden causar que las auroras boreales se desvíen de su lugar de residencia habitual”

NOAA.
Tormenta geomagnética

Y, si otros factores se suman, la tormenta solar de este 2022 podrían verse en partes de Pennsylvania, Iowa y el norte de Oregon, en Estados Unidos.

Esto, mientras que las de categorías 4 y 5 son capaces de dañar los aparatos electrónicos, causar apagones e interrumpir las comunicaciones, pues los satélites artificiales que orbitan la Tierra son vulnerables a su radiación.

Por ejemplo, en febrero de este año, 40 nanosatélites de Starlink, compañía de Elon Musk, quedaron inservibles tras verse expuestos a la radiación de una tormenta solar.

Lo cierto es que la NOAA aún espera a que sus satélites detecten en tiempo real la radiación emanada del Sol para tener más claro sobre sus posibles consecuencias en la Tierra.

¿Qué es una tormenta solar o tormenta geomagnética?

Según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), las tormentas solares o tormentas geomagnéticas son perturbaciones del campo de la Tierra que duran desde horas hasta días.

Sobre sus causas, estas son diferentes, pero especialmente se dan por un aumento brusco de las partículas de erupciones solares que alcanzan la magnetosfera.

Esto, a su vez, produce alteraciones en la atmósfera terrestre, específicamente en el campo magnético, que genera las tormenta solares.

Tormenta geomagnética

Y, aunque pueden ser potencialmente peligrosas, la más grave se produjo en 1859, cuando ocasionó problemas eléctricos y auroras boreales a nivel global.

La frecuencia con la que se producen las tormentas solares está relacionada con la actividad solar de unos 11 años y se le conoce como ciclo solar.