Tchia es otro de los juegos indie que llega como contenido de Día 1 al PlayStation Plus, tratando de replicar con que han hecho otros títulos independientes.
Y es que de no ser por esta estrategia de Día 1, es probable que mucha gente no le prestara mucha atención a Tchia, sobretodo por la ola de AAA que se han lanzado.
Ahora bien, ¿Tchia tiene el potencial de romper el PlayStation Plus como sucedió con FallGuys o Stray?
Aunque se trata de un juego bastante ambicioso, es posible que esa misma ambición le impida replicar el fenómeno de los títulos mencionados.
¿De qué trata Tchia?
Tchia nos pone en la piel de una niña con el mismo nombre, la cual vive en la isla de Nueva Caledonia con su padre.
Si bien lleva una vida tranquila, todo cambia cuando unos seres extraños raptan al papá de Tchia, por lo que esta tendrá que ir a rescatarlo.
Tchia es tiene una trama bastante básica en apariencia, la clásica historia del personaje en desgracia que el o la protagonista deben de salvar de las garras del mal.
Sin embargo, conforme vamos avanzando en la campaña, el juego nos va revelando varios secretos y puntos importante de la trama.
Como la identidad del papá de nuestra heroína, y el por qué es tan importante; además de que se revela quienes son esos seres misteriosos que se lo llevan.
Más allá de esto, lo que más destaca en la historia de Tchia es la integración de toda la cultura y mitología de Nueva Caledonia, que es el hilo conductor de toda la narrativa.
Pensemos un poco en Mulaka, del estudio mexicano Lienzo, donde se nos presenta a grandes rasgos la cosmología raramuri de una manera lúdica.
Tchia es más o menos igual, aunque en este caso se trata de enclavar toda esa construcción de mundo, en un contexto contemporáneo, para darle mayor actualidad.
Presentando una especie de dicotomía entre la riqueza cultural de la zona, con las corrupción burocrática y la urbanización salvaje.
En ese sentido podemos decir que la gente de Awaceb hizo un gran trabajo.
¿Cómo se juega Tchia?
Tchia es un título de acción aventura en un mundo abierto, por decirlo de alguna manera, pues podrás moverte con relativa libertad a lo largo de un gran mapa.
Así podrás explorar, recolectar coleccionables, hacer misiones secundarias que te encarguen los NPC, y ganar nuevas habilidades.
Aunque sea una niña, Tchia cuenta con un amplio repertorio de movimientos para resolver acertijos y pelear las batallas del juego.
Desde su siempre efectiva resortera, hasta la posibilidad de “transferir su espíritu” a los animales que haya en este mundo, lo que abre el abanico de posibilidades.
Esto sin olvidar mecánicas que recordarán a cierto juego de un “héroe del tiempo”, pues podrás escalar casi cualquier cosa sin restricción y usar tu ukulele para diversas acciones, como cambiar la hora del día.
Vamos, que para ser un indie, Tchia tiene una buena cantidad de contenido para hacer las delicias de cualquier jugador.
Y ese también es su principal problema, que es tan ambicioso que no logra cerrar del todo todas sus ideas, pues su presupuesto ajustado no le permite ir más allá de lo básico.
Es decir, tienes un gran mundo; pero en general se siente vacío, las misiones de los NPC no son tan interesantes y la exploración tampoco es tan entretenida.
Además de que elementos básicos de este tipo de juegos se van integrando de manera ligada a la trama, como por ejemplo el señalamiento de marcadores.
Si bien perderse es una parte básica de los juegos de mundo abierto (o semi-abierto), lo poco atractivo del mapa de Tchia, hace que la falta de marcadores al inicio haga más pesada la experiencia.
Tchia tiene buenas ideas; pero la ejecución no lo es tanto. De hecho, todo esto encajaría mejor si fuera un juego más lineal o segmentando en episodios.
¿Cómo se ve Tchia?
A Tchia no le pidas gráficos espectaculares, se trata de un juego con presupuesto bastante limitado, donde el estudio de Awaceb se fue más por la creatividad que lo apantallante.
En ese sentido podemos decir que Tchia cumple con lo que se espera; el juego es bastante colorido y tiene una buena fluidez en sus movimientos y cinemáticas.
Todo luce bastante caricaturesco, y con unas físicas bastante desproporcionadas en algunas ocasiones, aunque esto no es un error como tal.
Forma parte de la dinámica, debido a las limitantes en su desarrollo; aún así no es nada que afecte la experiencia completa.
Además Tchia recurre a un trabajo vocal en la lengua nativa de Nueva Caledonia, así como el francés, que también se habla en dicha región del mundo.
De igual manera la música es interesante, presentando tonadas con los instrumentos tradicionales y que son importantes tanto para la trama, como para el gameplay.
El juego está bien hecho en general, y cumple con la calidad mínima tomando en cuenta su desarrollo independiente.
¿Vale la pena Tchia?
Como mencionamos, si Tchia no estuviera en PlayStation Plus en Día 1, es probable que muy pocos lo tuvieran en mente.
No es un mal juego; pero si tiene un inicio bastante lento y su ambición por ofrecer un mundo abierto le cobra factura, pues todo se siente desaprovechado.
Si descargas Tchia nuestra recomendación es que vaya directamente a la campaña, sin detenerte, pues la historia y su gameplay base es lo mejor del juego.
Cuando trates de ir más allá en su mundo, notarás varias costuras, que si bien no lo arruinan del todo; hacen que se sienta desfasado, incluso de otros indies.