Fue el 24 de agosto del año 79 cuando entró en erupción el Monte Vesubio, un volcán activo situado frente a la bahía de Nápoles, en Italia, sepultando a toda una ciudad. Fue hace 1939 años, pero las secuelas de aquella desgracia continúan aflorando en impresionantes hallazgos que deja boquiabierta la comunidad científica.

Recientemente, un grupo de arqueólogos encontró los restos petrificados de un caballo, ubicados en el establo de una lujosa mansión que perteneció a un destacado militar, donde lo mantenían perfectamente adornado con monturas de bronce. Según contó Massimo Osanna, jefe del área arqueológica de Pompeya, el animal falleció asfixiado víctima de la ceniza volcánica