Un nuevo estudio ha investigado al moho de limo, llamado ‘Physarum polucepharum’, que aparentemente da señales de “pensar” y decidir dónde crecer.

El estudio hecho por investigadores del Instituto Wyss de la Universidad de Harvard y el Centro de Descubrimiento Allen de la Universidad de Tufts, fue publicado en la revista Advanced Materials.

En el estudio explican como pusieron a prueba al moho de limo, un organismo sin cerebro o sistema nervioso, pero que aparentemente, detecta señales mecánicas de su entorno para decidir dónde crecer.

Gracias a estas señales, el moho de limo sería capaz de “pensar” y calcular para después decidir hacia que dirección debe crecer.

El moho de limo es una gran célula única

El ‘Physarum polucepharum’, mejor conocido como moho de limo, es un organismo del reino protista que consiste en un plasmodio, es decir: una gran célula única con varios núcleos celulares que flotan en líquido citoplasmático.

De acuerdo a Nirosha Muruga, autora principal del estudio, la gente cada vez se interesa más en el moho de limo ya que, aunque no tiene cerebro es capaz de realizar varios comportamientos que se asocian con el pensamiento.

Entre ellos están:

  • Resolver laberintos
  • Aprender cosas nuevas
  • Predecir eventos

“Averiguar cómo se las arregla la vida protointeligente para hacer este tipo de cálculo, nos da información sobre los fundamentos de la cognición y el comportamiento de los animales, incluido el nuestro”

Nirosha Muruga, autora principal del estudio
‘Physarum polucepharum’

No hubo interferencias en el ambiente del moho de limo

Este nuevo estudio con el moho de limo se diferencia de los otros ya que no hubo ninguna interferencia química o alimentaria que determinara su comportamiento.

En ese sentido, el equipo de investigadores quería saber cómo el moho de limo toma decisiones en ausencia de estas señales y teniendo como referencia únicamente su entorno físico.

“El Physarum no tiene ningún sistema neuronal en su interior, es básicamente una célula gigantesca que crece. Cada vez se está utilizando más al Physarum en el mundo de la cognición porque sus decisiones se pueden leer en su cuerpo, lo que significa que el proceso de pensamiento de los organismos, se expresa mediante su forma corporal”

Nirosha Muruga, autora principal del estudio

El estudio respecto al moho de limo y su aparente capacidad de pensar, concluyó que el organismo podía percibir la mayor tensión o diferentes patrones producidas en su ambiente.

Esta nueva investigación abre un nuevo camino respecto a la evolución de los organismos aneurales y su posible reproducción de capacidades en la robótica o redes neuronales.

Las capacidades mecasensoriales del moho de limo serían similares al de las células somáticas, incluidas las neuronas por lo que podrían contribuir al estudio del funcionamiento del cerebro.