Hambre emocional: 4 preguntas que te debes hacer para no caer en ella bajo ningún pretexto.
De acuerdo con expertos, muchas personas padecen obesidad y sobrepeso debido al hambre emocional.
Y es que, emociones como el estrés, ansiedad, tristeza o enojo, podrían orillar a la persona a sentir un hambre emocional difícil de saciar.
A continuación, SDPNoticias te dice qué debes hacer para no caer en el hambre emocional.
¿Qué es el hambre emocional?
El hambre emocional, descrito por expertos en nutrición, es una conducta que se instaura poco a poco en el cerebro de las personas.
Como su nombre lo indica, el hambre emocional está relacionada con los efectos que provoca:
- Estrés
- Soledad
- Ansiedad
- Tristeza
- Enojo
- Depresión
- Baja autoestima
El hambre emocional provoca que la persona coma de forma compulsiva, orillada por alguna situación que no es capaz de asimilar.
“La persona va convirtiendo en una costumbre comer sin sentido, comer por comer”
África Urbano, psicóloga del Hospital Universitario HM Montepríncipe.
Al mismo ritmo que la persona sube de peso, la culpa y el hambre emocional también aumentan.
Hasta que se vuelve un círculo vicioso.
Las expertas recomiendan pedir ayuda profesional para combatir el hambre emocional, además de seguir una serie de preguntas para no caer en ella.
4 preguntas que debes hacerte para no caer en el hambre emocional
Controlar el hambre emocional depende de uno mismo, por lo que el primer paso será “identificar y analizar” qué situación la causa.
Luego, puedes ayudarte de estas 4 preguntas para no caer en el hambre emocional:
- ¿Por qué voy a comer? ¿Es por hambre, ansiedad o aburrimiento?
- ¿He tenido algún disgusto y no quiero pensar en ello ahora? Si es así, ¿tengo otras herramientas para enfrentarme a ello?
- ¿Me siento solo y no sé qué hacer?
- ¿Qué he estado pensado y he sentido antes de tener ganas de comer?
“Se puede volver más consciente de los actos propios y de esta forma evitar la impulsividad del momento (…) y tratarla de una forma responsable”
Grecia de Jesús, psicóloga de Blua Sanitas.
Finalmente, los especialistas recomiendan cambiar el mal hábito del hambre emocional con ayuda de algunas rutinas:
- Beber agua antes de comer para reducir la ansiedad
- Comer tranquilo y sentado
- Identificar cuándo tenemos hambre
- Utilizar todos los sentidos al comer
- Tener en cuenta que el estómago no debe estar completamente lleno para dejar de comer
- Masticar bien
- Hacer deporte