Los cubrebocas se han convertido en un artículo esencial en nuestras vidas, pero no todos cumplen del todo su función, que es evitar posibles contagios de Covid-19. Al respecto, diversos órganos de salud han advertido sobre el uso de mascarillas con válvula (FFP2 y similares), pues consideran que no sirven como cabría suponer. 

Y es que la principal función de los cubrebocas es disminuir la cantidad de gotas de saliva que podría expulsar al ambiente una persona infectada, y no tanto proteger del contagio a las personas sanas.

El problema con los cubrebocas con válvula, Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), es que sus sistema permite el paso del aire de manera unidireccional; la persona que lo usa puede lanzar su aire al exterior a través de la válvula, lo que significa que podría también dejar escapar partículas de saliva. 

“Las mascarillas con ventilaciones o válvulas unidireccionales permiten exhalar el aire a través de un orificio"

CDC

En resumen, el CDC no recomienda el uso de mascarillas con válvula como medida para prevenir contagios de Covid-19, pues "no evitan que la persona que usa la mascarilla transmita el el virus”.

Por lo antes expuesto, el uso de mascarillas con FFP2, FFFP3 o similares ha sido prohibido en distintas partes de Estados Unidos y España, además de que en muchos lugares públicos no permiten a la gente entrar con ellas. 

A propósito de los cubrebocas, un estudio realizado por la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, y de la Universidad Nacional Tsing Hua de Taiwan, China, avalan la eficacia de cubrebocas de tela contra el coronavirus, así que puedes seguir usándolos como una medida adicional de prevención.