A más de dos meses de la muerte de Joan Sebastian, Julián Figueroa decidió rendirle un homenaje a su padre con un tatuaje que ahora luce en su brazo derecho. 

?Este es el logo de mi padre. Este fue su lema de vida. Es fe, la cruz, amor y suerte. Entonces es algo que llevo en el alma y decidí tatuarlo también en mi piel. Es un homenaje a él y es un recordatorio de todas sus enseñanzas?, dijo el actor y cantante al programa Suelta la sopa.

?Pero estoy en paz, porque mi padre fue un hombre que vivió su vida plenamente, un hombre que le sacó todo el jugo que se le podía sacar a la vida, y un hombre que murió en paz, con la conciencia limpia?, finalizó.

Por otro lado, aprovechando la atención, aclaró que no existe ningún problema con su hermano José Manuel, y afirmó que lo ama y que se están arreglando muy bien respecto al tema de lo legal.