A través de un proyecto de ley, Grecia contempla reconocer a las parejas de hecho homosexuales, pero no así el matrimonio igualitario ni las adopciones por parte de ciudadanos del mismo sexo.
El texto pretende "equiparar" los derechos de parejas LGBT y heterosexuales, siempre y cuando estén registradas en el país, con lo que se podrá heredar las posesiones del cónyugue y tener acceso a la seguridad social.
Sin embargo, ante la noticia, miles de personas creyentes calificaron el proyecto como un "inaceptable y destructivo", mientras que la Iglesia lo describe como un "premio neoliberal a la falta de responsabilidad en las relaciones entre personas".
En el borrador se establece también la creación de un Consejo Nacional contra el racismo y la intolerancia, coordinado por la Secretaria General de Transparencia y Derechos Humanos. Dicho Consejo se encargará de diseñar políticas que protejan a las minorías conforme al derecho internacional y de capacitar a los funcionarios sobre estos temas.
Para ser aprobada, la iniciativa debe pasar al Parlamento, pero aún se encuentran modificando las disposiciones debido al alto número de sugerencias que recibió durante la consulta pública.
Con información de ABC.