Pese a su gran carrera Roger Federer demostró que no deja de ser humano. Y es que tras ganar su décimo título en el ATP 500 de Basilea, el tenista suizo rompió en llanto al recibir el trofeo como si se tratara del primero de su extenso palmarés. 

'Su Majestad' tuvo una gran actuación ante su gente y sin problemas logró vencer al joven australiano Alex de Miñaur en dos sets con parciales de 6-2 y 6-2. 

"Nunca hubiera pensado ganar diez títulos en Basilea, es extraordinario", dijo el suizo tras recibir el trofeo

Con esta victoria, Federer llegó a 103 trofeos en su carrera y se mantiene con buen paso rumbo al histórico récord que pertenece al estadounidense Jimmy Connors con 109 títulos. 

Ahora el suizo comenzará su preparación para encarar el Masters 1000 de Paris-Bercy, en donde el destino le ha deparado una potencial semifinal en contra del español -también histórico- Rafael Nadal. 

La cuenta de Twitter de la ATP recordó los tiempos cuando Roger Federer era tan solo un "ball-boy" en el ATP 500 de Basilea, torneo que este domingo 27 de octubre, 26 años después, ganó por décima vez en su carrera. 

El tenista suizo, dueño de 20 trofeos de Grand Slam, es simplemente invencible en su país y para muestra es que lleva una racha de 24 victorias consecutivas en su ciudad. Lleva cinco años sin perder en esa cancha, cuando el argentino Juan Martín Del Potro le derrotó en la final en 2013.

Federer también se convirtió en el primer tenista que ostenta diez títulos en dos torneos con superficies diferentes (Halle, hierba).