Chicharito Hernández debutó por fin con Chivas, el Estadio Akron vivió una fiesta, tanto que los Árbitros querían un recuerdo de esa noche. El abanderado y el central, Oscar Macías, le pidieron la camiseta al hijo pródigo.

Chivas ganó 3 por 1 en una noche redonda, mostró un buen futbol ante su gente y Chicharito regresó a las canchas después de 7 meses, tras recuperarse de una rotura de ligamentos en la rodilla derecha.

Oscar Macías fue el encargado de arbitrar el Chivas vs Pumas y no se libró de polémicas, ya que no marcó un penal claro al Vaquero Cowell. Tal vez, es por eso que Chicharito Hernández no les quiso dar la camiseta.

En un video se puede apreciar que durante el partido, el hijo pródigo comenzaba a calentar, el abanderado se le acercó y le hizo el gesto de la camiseta, sin embargo solo se le puede ver a Chicharito reírse y seguir platicando.

Para el final del encuentro, Chicharito se fue a despedir de los árbitros, se acercó a Oscar Macías y sus asistentes, comenzaron a platicar y se le volvió a ver el gesto indicando si le puede regalar su jersey. Al parecer Javier Hernandez se quiere quedar con su propio recuerdo, ya que no regaló la camiseta y tampoco la intercambió con otro jugador.

¿Cómo le fue a Chicharito Hernández en su debut?

Chicharito Hernández ingresó al minuto 88 por el Nene Beltrán, Fernando Gago le dio 7 minutos al delantero mexicano para volver a sentir lo que es estar en el terreno de juego.

Los aficionados de las Chivas, estaban más pendientes de su debut que del mismo juego, ya que al momento de iniciar a calentar Chicharito, las gradas ‘explotaron’ y que decir de cuando entró a la cancha.

A Javier Hernández se le ve una buena recuperación, buena movilidad en sus piernas y con confianza para recibir contactos, algo que en el futbol es inevitable.

¿Es legal que un árbitro pida la camiseta a un jugador?

Si bien no es ilegal que un árbitro pida la camiseta a Chicharito Hernández, sí es mal visto, ya que los colegiados tendrían que ser imparciales en el terreno de juego y no dejarse guiar por su fanatismo.

Cualquier árbitro al mostrar ser hincha de algún equipo o jugador, entraría en un conflicto de intereses, las conspiraciones se volcarían sobre este mismo, ya sea en contra o a favor.