Para ver mejor, ¡cuánto más vale la humilde candela que el juego brillante de los fuegos artificiales!”<br><br>

THOMAS CARLYLE

Fiscalía investiga a la familia Beltrones

Es noticia. La Fiscalía General de la República (FGR) anuncia que investiga a la hija y a la esposa del expresidente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones.

En el caso de Sylvana Beltrones, hoy senadora de la República, se le acusa por un depósito de la friolera de 10 millones 400 mil dólares en la Banca Privada d’Andorra entre 2009 y 2010. Con respecto a su madre, Sylvia Sánchez, y el exvicepresidente de la Asociación de editores de periódicos, diarios y revistas de la República Mexicana, Luis Alejandro Capdevielle, por haber participado ambos en un esquema de triangulación de recursos.

Hasta este momento solo la Fiscalía ha compartido información al respecto. Ninguno de los dos connotados sonorenses han expresado nada -aún- de forma oficial o en sus redes sociales.

Se espera justicia pronta y expedita. El problema es que viniendo de la FGR, más que generar certezas, se precipitan dudas. ¿Veremos a los presuntos responsables pavonearse de cooperar con el gobierno y gozar de la situación de Emilio Lozoya, de Alonso Ancira y de tantos otros? Desafortunadamente los antecedentes en este tipo de casos presentados por la FGR dejan mucho que desear. Solo han sido anuncios rimbombantes de casos que no llegan a nada, volviéndose distractores temporales.

No hay un solo caso relevante por parte de la FGR que haya prosperado. Aplaudimos cuando se abre un expediente, se anuncia una investigación (para que los acusados se amparen), se recluye a una ex funcionaria durante año y medio sin ser procesada o se llega a acuerdos con los acusados para... no llegar a nada.

Una bomba en época electoral

La noticia dada por la FGR contra la familia Beltrones puede resultar una enorme bomba en esta época electoral. Y, si hay motivos probados, marcar el inicio —por fin— del combate contra la corrupción incrustada en las élites políticas.

Este asunto, sin embargo, puede cebársele a la FGR si no logra concretar la acusación con pruebas y hechos. ¿Estamos en la antesala de un nuevo fuego de artificio sin consecuencias? ¿Manipulando un elemento que hará que las próximas elecciones en Sonora sean más tensas y con la incertidumbre sobre la forma en que la justicia y la ley son intervienen en tiempos electorales? Espero que no.

Los cuetes hay que manejarlos con cuidado; pueden cebarse, pero también explotar en las manos de quienes los encienden.