Emportés par la foule qui nous traîne, nous entraîne<br>Nous éloigne l'un de l'autre, je lutte et je me débats<br>Mais le son de ma voix s'étouffe dans les rires des autres<br>Et je crie de douleur, de fureur et de rage et je pleure<br>(Llevado por la multitud que nos arrastra, nos lleva<br>Nos separamos, lucho y lucho<br>Pero el sonido de mi voz se ahoga con la risa de otras personas<br>Y grito de dolor, de furia y de rabia y lloro)<br>

Édith Piaf, ‘La Foule’

Cet air qui m'obsède jour et nuit<br>Cet air n'est pas né d'aujourd'hui<br>Il vient d'aussi loin que je viens<br>Traîné par 100 000 musiciens<br>Un jour cet air me rendra folle<br>100 fois j'ai voulu dire pourquoi<br>Mais il m'a coupé la parole<br>Il parle toujours avant moi<br>Et sa voix couvre ma voix<br>(Este aire que me obsesiona día y noche<br>Esta melodía no nació hoy<br>Viene de tan lejos como yo vengo<br>Arrastrado por 100 mil músicos<br>Un día este aire me volverá loco<br>100 veces quise decir por qué<br>Pero me cortó<br>Él siempre habla antes que yo<br>Y su voz cubre mi voz)<br>

Édith Piaf, ‘Padam Padam’

Cerca de 120 mil muertos por Covid-19, más de 1 millón 300 mil infectados, pasadas 80 mil muertes violentas, 12 mil desaparecidos, 1,800 niños muertos por cáncer, 2 mil feminicidios y 15 millones de empleos perdidos. Pero lo importante para el presidente en su mañanera es escuchar a quien ensalza su gestión y denostar a quien señala sus yerros.

Ni en los peores momentos de la más abyecta abdicación de la prensa ante el gobierno en cualquier época del país —¡que vaya que los ha habido!— se vio el bodrio de lisonja que se presentó el lunes con el nunca periodista Lord Molécula. Este, después de quejarse de que solo dos días al mes puede asistir a la “comunicación circular”, se lanzó a decir lo magnífico que es Andrés Manuel y a darle un obsequio.

Cuando a la gran Édith Piaf (1.47 m de estatura) le preguntaron por qué siempre vestía de negro y de forma tan sencilla su respuesta fue contundente: no quiero que nada distraiga al público de lo que en realidad importa que es mi voz.

Se explica, entonces, el objeto de la estrafalaria forma de vestir de Carlos Pozos: distraer con todo para que nadie se fije en la ausencia de preguntas inquisitivas al sujeto entrevistado. Como no las hace y nunca las hará, es mejor desviar la atención de quienes le ven.

México es el primer país (en una situación de no guerra declarada) donde más periodistas han sido asesinados por realizar su labor. En lo que va de la presente administración (contabilizado hasta agosto de este año), la venganza ha cercenado la vida de 17 periodistas. Lo anterior debería ser motivo para tomar más en serio la profesión y tratar de ser respetuoso (diría López Obrador) con la investidura de periodista.

Sin embargo, para que una persona se preste a presentar la farsa llevada a cabo por Pozos es que hay alguien del otro lado que también acepta la misma.

Es increíble que de la 4T se quejen de que un periodista llama con un adjetivo descalificativo al presidente, pero nadie diga nada de la burla que representa la coba desmedida de este personaje, ni de la pésima visión que ofrece de un mandatario que permite ese tipo de desfiguros en lo que debería ser un ejercicio de comunicación.

El martes, el espectáculo no requirió de payasos. El mismo López Obrador se encargó de descarrilar el mecanismo y la presentación de información de importancia para dedicarse a denostar a Joaquín López-Dóriga quien —de nueva cuenta— había señalado lo que considera problemático en la gestión del tabasqueño.

La burla presidencial es tajante e infantil desde su palestra (y, para ello, que mejor que utilizar un cartón del monero Hernández). Y es parte de lo que AMLO no termina de comprender: la libertad de expresión consiste en que periodistas y reporteros (al igual que el resto de los ciudadanos) puedan dar su punto de vista (fundamentado o no) sin ser denostados desde el poder que ahora y durante cuatro años más detentará ¡él!

Conste, de ninguna manera incluyo a José Hernández, de La Jornada, en la prensa abyecta. Él ha sido muy crítico toda su vida, por lo que ahora respeto su derecho a estar de acuerdo con un gobernante. El reproche es a AMLO, quien como presidente no tiene derecho a burlarse de ningún periodista, ni siquiera de López-Dóriga, por cuestionable que haya sido su biografía.

El que conteste respondiendo cualquier crítica con sorna, pitorreos, cartones, hace que no se fortalezca la libertad de expresión. Tan solo se denosta el oficio periodístico, y quien realiza la burla queda como ardido.

La 4T en general no entiende que la única forma que tiene para contestar de forma correcta a los cuestionamientos es con hechos e información y más información. Toda esta validada.

Si quiere responder a la crítica (mismo la que tiene un origen en “el chayote”) tendría que hacerlo con una disminución en la tasa de homicidios, de violencia; mejorando el ambiente económico, educativo, de salud. ¡Eso sí que callaría muchas voces!

En pocas palabras, hacer todo lo que AMLO y la Cuarta Transformación evaden, no solo en la mañanera, sino en todos los actos gubernamentales.

La libertad de expresión abarca desde el permitir preguntas incisivas y espinosas, aguantar la crítica (honesta o pagada), y contestar con hechos. Y el conceder espacio a un payaso es únicamente atentar contra esa libertad.

Ese tiempo de las mañaneras debería ser utilizado por el protagonista de la misma para centrarse en verdaderas soluciones. En ser razón de unión de los mexicanos y no continuar riéndose cuando hay tantos millones de familias que sufren pérdidas económicas, laborales, de salud y de vida.

En los dos últimos sexenios, nos enteramos de muchas transas, corruptelas y sinsentidos gracias a la labor de brillantes periodistas que señalaron las pifias y cochupos de quienes detentaban la administración. Los medios de comunicación contribuyeron poderosamente a despedir de forma tajante a quienes nos gobernaban.

Es momento de privilegiar el cuestionamiento veraz y no la lisonja barata disfrazada de periodista. Tristemente, mientras esto no suceda, en la 4T se reconocerá a una prensa abyecta.

P.d.

Esta columnista se tomará unos días de descanso —y ustedes de ella—, y regresará con sus contribuciones en SDP Noticias el 4 de enero. ¡Les deseo a todos un muy buen 2021! Nos lo merecemos, mismo Lord Molécula...