Por una cabeza, de un noble potrillo<br>Que justo en la raya, afloja al llegar<br>Y que al regresar, parece decir<br>No olvides, hermano<br>Vos sabes, no hay que jugar<br>Por una cabeza, metejón de un día<br>De aquella coqueta y risueña mujer<br>Que al jurar sonriendo el amor que está mintiendo<br>Quema en una hoguera<br>Todo mi querer<br>Por una cabeza, todas las locuras<br>Su boca que besa<br>Borra la tristeza<br>Calma la amargura<br>Por una cabeza<br>Si ella me olvida<br>Qué importa perderme<br>Mil veces la vida<br>Para qué vivir<br>Cuántos desengaños, por una cabeza<br>Yo juré mil veces no vuelvo a insistir<br>Pero si un mirar me hiere al pasar<br>Su boca de fuego<br>Otra vez quiero besar<br>Basta de carreras, se acabó la timba...<br>

Carlos Gardel / Alfredo La Pera

La agenda política de Alejandro Gertz Manero y la aparente improcedencia del caso del desafuero del gobernador tamaulipeco Francisco Javier García Cabeza de Vaca, tal como lo ha estructurado la Fiscalía, muestran más visos de vendetta que de elementos sólidos para ir en contra del panista.

La demanda presentada por la Fiscalía General de la República ante la Cámara de Diputados (tipo otra, por cierto, que la semana presentó un grupo colectivo para llevar a juicio a Felix Salgado Macedonio y que no fue recibida por Morena) fue admitida de manera expedita. Hoy puede volverse contra la Fiscalía y Morena o volver al gobernador tamaulipeco un líder de la oposición o ambas cosas. La petición de la FGR para solicitar el desafuero del gobernador de Tamaulipas por delincuencia organizada, recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal, podría convertirse en una palestra para García Cabeza de Vaca y un búmeran en contra de la 4T.

Pero más allá de catapultar a un posible contrincante de Morena para el 2024 (de lo cual AMLO sabe y mucho, ya que es en gran parte producto de ese mismo efecto), nos debemos de centrar en la improcedencia del proceso y en todas las anomalías que de esto se desprenden. Y en ello pareciera que esta demanda irá más en la línea de lo que acontece con los Emilios, Lozoya y Zebadúa, así como con Alonso Ancira. Sí, los casos de la FGR de Gertz Manero tienen un elemento en común: ninguno se ha concretado. Han servido para diversos aspectos, pero no para hacer cumplir la ley.

Con los tiempos de la Fiscalía y de la Cámara de Diputados, así como del congreso local (tendemos a olvidar esto último), el proceso terminaría exactamente una semana antes del día de las elecciones del 6 de junio. Parece una movida política; la intención de utilizarlo para erosionar al PAN en vista de las elecciones próximas.

Ahora que, viendo los antecedentes de las actuaciones de la FGR, todo hace pensar que mismo teniendo ganas de ‘echarle el guante’ a Cabeza de Vaca, la concreción es otra cosa. La burda patraña de no filtrar las acusaciones durante un año para que el gobernador se enterara hasta ahora, justo cuando la FGR solicita que el Congreso le quite fuero, no es solo un error procesal, es el interés de hacerlo coincidir con los tiempos electorales.

La acusación hace suponer que hay un uso faccioso de la justicia en tiempos electorales, lo cual ha hecho también que los grupos políticos tomen bandos. Mientras los gobernadores panistas apoyan a su colega, los priistas fingen un desconocimiento absoluto, incluyendo a su líder nacional, Alejandro Moreno. A pesar de que son aliados del PAN en muchas localidades en estos próximos comicios, el Revolucionario Institucional no se ha pronunciado.

Los gobernadores emanados de Morena también guardan silencio, salvo por lo que respecta a su líder nacional, Mario Delgado. Quizá estemos ante un pacto no escrito de ejecutivos estatales...

Pero el que sí llama la atención por estar callado, máxime porque muchas veces se ha llamado perseguido por la ley, es el gobernador Enrique Alfaro de Movimiento Ciudadano en Jalisco. Su silencio, dado su desenvoltura frente al gobierno federal, hace pensar.

La acusación contra el panista forma parte de la agenda política de Gertz Manero, y hay muchos intereses de por medio en el tema. Incluyendo el demostrarles a todos los gobernadores que si la CFE decide elaborar un documento falso, más les vale aguantar vara y abstenerse de señalar las mentiras de la Comisión, como en su momento sí lo señaló García Cabeza de Vaca. El costo de plantarle cara al presidente...

Siempre se ha dicho que la política es un juego muy sucio, donde se hace de todo por ganar las elecciones. En esta ocasión estamos ante uno de los peores casos de inmundicia política. Lástima que el poder legislativo, el cual se supone es autónomo, se preste a estos modos.

Tendremos uno de los espectáculos más lastimeros electoralmente hablando de los últimos años. Pero ojalá que, encima de ello, esto no desvíe la atención de todo lo que en realidad importa: la absoluta ineficiencia de la gestión gubernamental federal.

Y si Gertz Manero fue por Cabeza de Vaca para desinflar a la oposición, o por otras razones varias, vale la pena que recuerde el tango: muchas veces el posible ganador puede perder ‘por una cabeza’. En este caso, puede ser tan solo por una Cabeza de Vaca.

Y al respecto, ¿ya sabe usted por quién va a votar este 6 de junio?