"Más vale tarde que nunca".<br>

Dicho popular

“No tenía ningún antecedente previo la sociedad mexicana de una enfermedad infecciosa, aguda, que pudiera causar una propagación tan rápida y afectar la vida de tantas personas”.<br>Hugo López-Gatell

México llegó a los 100 mil muertos por covid, cifra oficial. ¿Qué sigue ahora?

Es válida la pregunta pues, como ciudadanos, necesitamos saber lo que quiere/piensa hacer el gobierno de López Obrador a partir de hoy (www.sdpnoticias.com/amp/columnas/veronica-malo-guzman-acercandose-a-100-mil-muertos-reto-al-presidente.html).

Nosotros, los otros, los de los cuestionamientos del accionar gubernamental, podríamos continuar señalando lo obvio; lo errores de Hugo López-Gatell (desde negar la utilidad del cubrebocas —aunque, bueno, ya cambió de parecer—, el basar la estrategia antipandemia en la ocupación de camas hospitalarias, el no hacer las pruebas mínimas necesarias diariamente, el menospreciar las recomendaciones de la OMS y otras instituciones/personas con amplios conocimientos en el sector salud). Pero que los comentócratas nos concentremos en eso ya no tiene el menor sentido. No nos llevaría a nada.

En agosto, México alcanzó los 50 mil muertos y los expertos consideraron entonces que se llevarían seis meses para duplicar la cifra. En la mitad de tiempo se alcanzó esta, y ello se debe a muchas medidas erradas que se dieron en cadena. Entonces, ¿qué nos toca a nosotros analistas preguntarnos ahora?

Ya que el hubiera no existe, es momento de hacer una breve pausa y que la 4T decida hacia dónde reencauzar la política pública de salud. Pero, sobre todo, cómo hacer para que la población sepa exactamente qué esperar de esta. Sin matices, sin colorantes, sin endulzar.

Comunicarnos con detalle los escenarios (epidemia/vacunas) que se tienen contemplados e instruirnos con precisión lo que deberemos hacer de presentarse cada caso.

Y es que el hito de los 100 mil fallecidos, al igual que los 60 mil anteriores, llamado “escenario catastrófico”, es todo menos una cifra estática. Continuará creciendo, pero dependerá de las nuevas decisiones y formas de enfrentar la pandemia tanto de las autoridades como de la ciudadanía lograr que esta cifra avance de forma moderada o permitir que acelere su letal decir durante todo el 2021. Sí, TODO el siguiente año.

Ante lo cual, en mi opinión queda de manifiesto solo una cosa: lo que se debe de redefinir no solo es la forma de enfrentar la pandemia, sino también de cómo hacer ¡que se VISUALICE y se INVOLUCRE a la sociedad en la solución!

Hasta ahora, quien ha sido el encargado de trazar la política pública, ha demostrado un gran amor a las cámaras, a excepción de cuando se dan cifras alarmantes y de estas características. Ayer lo volvió a hacer. Habrán notado ustedes, estimados lectores, que fue el doctor José Luis Alomía quien dio la irreparable cifra.

Es momento por ende de recalcular el rumbo tomando en cuenta nuevas adversidades:

1) La época fría que ya inicia, cuando de por sí se incrementan las enfermedades de vías respiratorias entre la población y la cual tendrá un impacto mayor ante una disminución en las defensas inmunológicas.

2) Una segunda/tercera ola de la enfermedad que ha azotado ya a otras partes del mundo. ¿Qué haremos de forma diferente para enfrentarla?¿Qué sabemos ahora que no conocíamos antes? ¿Estamos aprovechando ese conocimiento? ¿Nos estamos preparando institucional y socialmente para ello?

3) La muy posible cristalización de la vacuna para su venta a nivel mundial. ¿Cuáles son las consideraciones necesarias para que el gobierno de México obtenga suficientes dosis para la población en su conjunto? ¿Cómo se costeará esta: cómo se distribuirá y aplicará, dónde, en qué lapso de tiempo? ¿Habrán trabas institucionales a la importación y uso de la o las vacunas? ¿Cuáles serán los criterios? Pongo un ejemplo: dice la agencia EFE, “La farmacéutica Janssen, que pertenece a la empresa Johnson & Johnson, informó que prevé tener la vacuna lista el segundo semestre de 2021 con un precio inferior a los 200 pesos.” ¿En términos coloquiales, qué significa esto para el mexicano común y corriente? El gobierno federal nos los debe de decir (https://www.sdpnoticias.com/nacional/vacuna-coronavirus-mexico-encuesta-amlo-amlovemetrics.html).

Ya NO requerimos a un epidemiólogo; necesitamos ahora a un grupo versado en lo que se conoce como PLANEACIÓN ESTRATÉGICA y ACCIONAR CIUDADANO para la salud (y, obvio, una persona que sepa coordinarlo). Y que este equipo nos interprete y nos comunique a la población mexicana (que es sí misma un caleidoscopio de particularidades) de una forma muy sencilla los escenarios que con más probabilidad se presentarán y qué esperar en términos prácticos de cada uno de ellos.

Eso se llama informar a la población y gestionar gubernamentalmente en consecuencia. Y eso es lo que requerimos con urgencia.

Conseguirlo es tarea de la 4T. Una tarea, por cierto, mucho más difícil que encontrar a un buen epidemiólogo, pero también mucho más vital.

Esa es la verdad.