Como habitante de la Ciudad de México, uno se encuentra con personas a quienes no les importa respetar los reglamentos; vendedores ambulantes instalados en las banquetas, impidiendo la circulación; automovilistas estacionados en doble sentido; policías escondidos esperando extorsionar, etc. Esto hace que me pregunte ¿qué tan difícil es tener una política de tolerancia cero en la ciudad, para que en cada ocasión que algún servidor público o un ciudadano cometa una falta, sea sancionado con eficacia y rapidez?

Cuando uno comienza con este tipo de ideas, nuestra mente va a ese México recurrente, donde se vive en un estado de corrupción permanente, donde hay desvío de fondos públicos y tráfico de influencias por parte de algunos gobernantes. Ese México que atestiguamos todos los días, el que pensamos que no tiene solución y al que nos hemos acostumbrado.

¿Vale la pena tratar de resolver los problemas de recolección de basura, tránsito vehicular, ambulantaje o el estacionamiento en lugares prohibidos, aunque los grandes problemas de corrupción sigan impunes?

Yo creo que sí, creo que alguien debe empezar a hacer las cosas bien. Creo que cada vez que un ciudadano limpia su calle, recoge su basura, o se opone a dar mordida, el país mejora. Cuando un funcionario es atento y cumple con su trabajo de manera impecable, el país también mejora. Sé que el discurso suena cursi, pero existen colonias en nuestro país que funcionan adecuadamente por el simple hecho de que todos los vecinos cumplen con las normas que los rigen.

Ahora, ¿qué debemos pensar acerca de quienes actúan como vengadores ciudadanos y nos muestran los errores que cometemos, pero que sobrepasan los límites del decoro y las buenas costumbres, y que de vez en cuando caen en la simplicidad de los buenos y los malos?

Un ejemplo son Los Supercívicos, un proyecto que comenzó en el programa El Incorrecto de canal 28, pero que sobrevivió a éste y que hoy podemos ver en YouTube. En sus videos los Supercívicos arrean borregos en el metro, dan calcomanías para usar el carril confinado de los ciclistas, o de plano  son golpeados por grabar en vía pública. Ver: https://goo.gl/ri1A65.

Pero tal vez el caso que más ha llamado mi atención, y que es motivo de este artículo, es el actual City Manager de la delegación Miguel Hidalgo, Arne aus den Ruthen, quien es responsable de los servicios urbanos de dicha delegación y ha ocupado diversos puestos en la administración capitalina, y cuyos videos podemos seguir en tiempo real por Periscope en su cuenta @arnemx. Recoger conos y caballitos de vecinos que apartan lugares, discutir con agentes federales por dejar mal estacionados sus autos o pelearse con una señora por tirar la basura en la calle, son algunas de las acciones que podemos ver en sus videos.

En el último video de Periscope que se grabó la madrugada del 10 de febrero llamado Guaruras y donde se desprendió el #Lordmelapelas, tuvo un incidente que grabó por casi dos horas y alcanzó cerca de 2 mil espectadores en vivo. El hecho sucedió en el número 835 de Reforma, donde había cuatro vehículos estacionados sobre la banqueta y algunos de ellos sin placas. El punto cumbre del video es cuando el dueño de los coches y director de Grupo Miled, el empresario Raúl Libien Santiago increpa por un teléfono en altavoz a Arne y le dice frases memorables como: «Me pelas la verga cabrón... pinche hippioso de mierda».

Existen voces a favor y en contra de la campaña «Vecino gandalla» de Arne, tanto en redes sociales como en diversos blogs. Y aunque la mayoría son a favor, los más críticos ponen en duda la forma en que un funcionario público adopta un papel de vengador capitalino.

A continuación escribo cuáles son, desde mi punto de vista, los puntos a favor y en contra de las acciones que comete el Manager City de la Miguel Hidalgo.

En contra:

1.       La falta de precaución que tiene con los datos personales de las personas a las que infracciona. Creo que esto es lo que más molesta a sus detractores y tiene sentido que, a pesar de que alguien viole alguna norma, debe respetarse su privacidad.

2.       ¿Para esto le pagan los vecinos de la Delegación Miguel Hidalgo? No me queda claro a qué hora hace sus videos, aunque parece que muy temprano o muy noche: ¿Acaso no tiene otras ocupaciones como supervisar los servicios de los que es responsable, mejorar algunos procesos burocráticos  o revisar las quejas de sus vecinos?

3.       ¿Qué tanto duran los logros que obtiene? Me refiero a que si logra infraccionar a todos los automovilistas que se estacionan mal en Presidente Masaryk, y logra que dicha vía quede libre, ¿por cuánto tiempo permanece así dicha vía? Creo que falta conocer cuál es el seguimiento que le hace a cada una de las acciones que emprende, esperando que los beneficios sean a largo plazo y no duren solo un día..

4.       ¿Sus videos son parte de una campaña publicitaria de su persona? Creo que hay algo de sensacionalismo en sus videos, en donde termina victorioso y su público lo alza en hombros para proponerlo para presidente.

A favor:

1.       ¡Qué bueno que AL MENOS un funcionario público con poder de decisión camine por las calles de la Ciudad! Felicito desde aquí a Arne por tomarse el tiempo de recorrer el lugar donde trabaja y estar al tanto de los problemas diarios que sufren sus vecinos o de quienes simplemente pasamos por ahí (recuerdo aún a un delegado de Iztapalapa que ni siquiera vivía en el lugar que gobernaba).

2.       Otro acierto es la intención de hacer lo correcto. En increíble como los adictos a las redes sociales estamos ávidos de encontrar personas que utilicen el sentido común y hagan respetar la ley. Creo que su éxito se debe a nuestra necesidad de ver a alguien en esta enorme ciudad que tenga la firme intención de mejorar el lugar donde vive en el límite de la legalidad.

3.       Supongamos que alguien más hubiera tratado de hacer lo que hizo Arne la madrugada del 10 de febrero, que alguien hubiera siquiera intentado presionar a los escoltas del señor Raúl Libien para que quitaran sus automóviles de la banqueta ¿alguien le hubiera hecho caso?  Los que fuimos testigos en Periscope vimos que los policías no tenían la menor intención de remolcar los vehículos o siquiera iban a levantar las multas correspondientes. En este sentido, creo que solo alguien como el City Manager de la Delegación Miguel Hidalgo es capaz de meter en cintura a este tipo de personajes.

4.       Dado el estilo de grabar todo el acontecimiento completo, hemos podido ver desde intentos de soborno, hasta amenazas en contra de Arne; es por eso que la transparencia de los actos de Arne han permitido a la ciudadanía conocer cuáles son las mañas que utilizan los gandallas para seguir incumpliendo las normas. Es esta misma transparencia la que nos permite encontrar fallas en su modo de proceder.

5.       Por último, creo que después de ver un video de este estilo uno se queda con la sensación de que al menos por una ocasión alguien hizo lo correcto. Al final de cada video, los ciudadanos utópicos de esta ciudad creemos que la situación puede mejorar. Creo que ese es su mayor acierto, inspirarnos a creer que este país puede mejorar.

En conclusión, prefiero ver los errores que comete un servidor público cuando está haciendo su trabajo a ni siquiera saber qué hacen mis gobernantes. Prefiero que alguien tome medidas en contra de los gandallas y confiar en que los errores que comete se irán subsanando, que ver a los funcionarios dentro de las oficinas de gobierno sin hacer nada por sus gobernados. Prefiero que Arne se haga famoso obligando a que la gente respete las reglas, a escuchar discursos sobre cómo mejorará la ciudad por construir una enorme suavicrema sobre Reforma. Prefiero creer que si las personas nos comportáramos como debiéramos, entonces nuestra privacidad quedaría resguardada.

Eliseo Sarmiento

@Curso_ESFM