“Obtiene Frente primera victoria”. Lo enunció así la portada del diario Reforma este miércoles 6 de septiembre. Se refería a que el martes 5, el mismo día en que el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano asistieron al INE para obtener registro de esta unidad de partidos, unas horas después, pero en San Lázaro, los diputados frentistas lograban que el PRI y sus amigos no instalaran la Mesa directiva. Con ello, las medidas de presión para que el PRI abra paso a quitar el pase automático para que el procurador actual no se convierta en Fiscal general, estaban funcionando. Y eso apenas fue el primer día.
Este jueves 7, el PRI-gobierno reculó, y se llegó al acuerdo de que bajarían el famoso “pase automático” para el fiscal carnal, y con ello ganó la ciudadanía organizada, cientos de asociaciones civiles, y el FRENTE. Pero sobre todo ganó México. Porque es invaluable que contemos con un fiscal intachable, incorruptible y apartidista. La Mesa Directiva finalmente pudo instalarse y la normalidad legislativa regresó: valió la pena la presión social y de los frentistas.
Pero hay quienes no entienden estos elementos de presión –y ponen calificativos, descalifican y critican- porque tampoco entienden el nivel de gravedad que representaría tener a un militante del PRI como Fiscal, y durante 9 años.
Sobra decir que no sólo se trata de que el pase automático no sea el método que se use para elegir Fiscal general, sino que, se use el método que sea, cualquier otro, no resulte de todos modos Raúl Cervantes el primer Fiscal General. No debe ser él, por su militancia en el PRI, por su cercanía con Peña, porque no sería realmente independiente, como los mexicanos deseamos que sea.
Muchos días más de gloria como estos habremos de ver de aquí en adelante, ya que este FRENTE fue constituido porque en esos tres partidos hay puntos de unión muy claros: combatir la corrupción, acabar con la impunidad, luchar contra la inseguridad y la violencia, impulsar el desarrollo económico de las familias mexicanas, y luchar contra la pobreza y la desigualdad que se vive en nuestro país. Para alcanzar todos estos fines, se necesita voluntad política, unidad, inteligencia y sensibilidad social. Por eso sí se pudo.
Sin duda, el FRENTE también, en su momento, podrá ser garantía de triunfo electoral ante Morena y ante el PRI. Una encuesta publicada el miércoles 6 de septiembre por el diario El Economista, levantada por ellos mismos junto con Mitofsky, en agosto, revela que, si hoy fueran las elecciones presidenciales, un 21.2% votaría por el Frente (PAN-PRD-MC), un 16.4% lo haría por Morena-PT, y sólo un 14.8% lo haría por PRI-Verde-NA-PES.
Este primer resultado es ampliamente alentador para quienes somos frentistas y venimos luchando por la unidad de partidos que logre dar un combate serio a la corrupción, a la inseguridad, y que esté en verdaderas condiciones de sacar al PRI de Los Pinos.
Una segunda encuesta fue publicada este jueves 7 de septiembre por Parametría: el #FRENTE tiene 32% de las preferencias electorales, contra Morena-PT, con un 23%, y el PRI-Verde-NA-PES, un 15%. Así que la aceptación por esta unión de partidos opositores va viento en popa en los quereres de la ciudadanía mexicana.
¿Por qué es necesario que se vaya el PRI de Los Pinos? Por sus escándalos de corrupción, porque sus malos manejos no han permitido al país crecer como podría, porque han contraído una deuda exorbitante, porque no pocos de sus gobernadores hoy están detenidos por corruptos o andan prófugos, porque quebraron Pemex, por su mucha opacidad e irregularidades relacionadas con empresas como Odebrecht y OHL, por el socavón que dejó muertos, porque usaron recursos del gobierno federal y todo tipo de anormalidades para arrebatar las elecciones en el Estado de México y en Coahuila… Y porque entonces querían imponer a un #FiscalCarnal que estuviera 9 largos años en una Fiscalía que les cubra las espaldas, y que dé carpetazos a todas sus jugadas… Cosa que el Frente no habrá de permitir.
Estamos a tiempo de que este Frente impulse una agenda que incluya las peticiones de la ciudadanía, que cubra sus necesidades, una agenda verdaderamente representativa, cercana a las familias. Ya hemos dicho antes que estar con el Frente es una prioridad patriótica. Y así es. Es la hora de luchar.